Elon Musk, el nuevo propietario de Twitter, está ejecutando despidos masivos en la red social. En el caso de la plantilla española, las alarmas saltaron el sábado, cuando los trabajadores advirtieron de que todos podrían salir de la compañía. Sin embargo, el multimillonario podría no tenerlo tan fácil.
Aunque ni Musk ni la compañía han precisado el número de despidos, estos podrían alcanzar las 3.700 personas, a nivel global, algo más de la mitad de la fuerza laboral de la plataforma de microblogging. Cómo argumento para llevarlos a cabo, Musk ha esgrimido las pérdidas diarias de 4 millones de dólares que sufre la red social.
En el caso de España, las salidas podrían afectar aproximadamente a una treintena de personas, el total de la plantilla de Twitter en territorio nacional.
Según informó la agencia Efe, los trabajadores en activo de la empresa en España recibieron un correo en el que se les anunció el inicio de los recortes de puestos de trabajo. En él, la multinacional también les instó a esperar una comunicación al respecto.
Una comunicación que se habría producido en la tarde del sábado y que habría contenido el despido de "casi todos los trabajadores de Twitter España", tal y como ha publicado Unai Sordo, secretario general de CCOO, en su cuenta de la red social.
Según Pepe Álvarez, secretario general de UGT, se han visto afectados "los 26 trabajadores de Twitter España". “En nuestro país, debe hacerse como despido colectivo, requiere abrir periodo de consultas, negociar 15 días y comunicarlo a la autoridad laboral”, ha señalado el líder sindical también a través de un tuit.
En este sentido, Fabián Valero, socio director de Zeres Abogados, Musk podría no tenerlo tan fácil para despedir a todos los trabajadores de Twitter España.
A través de varios mensajes también en la plataforma, el especialista en derecho laboral y empleo público recuerda que en España, así como en el resto de la Unión Europea (UE), los despidos colectivos están sometidos a una serie de requisitos formales y garantías para evitar las situaciones abusivas y sin causa real.
En España, en concreto, los despidos colectivos se regulan en el artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores, que contiene una serie de requisitos formales, numéricos y causales para poder ejecutarlos.
Despido colectivo
En cuanto a los numéricos, continúa explicando Valero, “un despido colectivo debe afectar a un número significativo de trabajadores”. Exactamente, a un mínimo de diez empleados en empresas con menos de 100, el 10% de la plantilla en empresas de entre 100 y 300 y a un mínimo 30 en compañías con más de 300.
"Si se cumplen estos requisitos, lo siguiente que debe hacer la empresa es acreditar que existen fundadas razones económicas, técnicas, organizativas o de producción que justifican el despido", subraya Valero en otro de sus tuits.
"Cumplido todo lo anterior, entramos en los requisitos formales, cuyo objeto es garantizar que en la tramitación del despido colectivo se cumplen estos requisitos. ¿Cómo se hace esto? Pues negociando y validando la decisión empresarial en los organismos competentes", añade.
“Si las partes alcanzan un acuerdo, se presume que existen las causas alegadas por la empresa, si bien eso no impide la impugnación judicial del acuerdo por cualquier trabajador para que se declare nulo”, advierte. Pero, si no lo hay “las posibilidades de que el despido se declare nulo son mucho más elevadas”.
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Según explica, en el caso de que el despido se declare nulo, Twitter -en este caso- tendría que readmitir a toda la plantilla afectada, “abonándole todos los salarios que hayan de percibir desde la fecha del despido hasta la fecha de la readmisión con sus correspondientes intereses”.
Si la red social alega que ya no tiene centro de trabajo en España en el que readmitir a la plantilla “sería el juez, mediante auto, el que fijase la fecha de fin del contrato, fecha que sería muy posterior a la fijada inicialmente por la empresa”, defiende Valero. Al abono de los salarios perdidos se sumaría el pago de una indemnización.