Orange y MásMóvil acaban de firmar un acuerdo vinculante para la fusión de sus negocios en España. Tras más de cuatro meses de negociaciones exclusivas, los accionistas de las dos operadoras han dado luz verde a la operación para crear la segunda compañía del mercado español de telecomunicaciones por ingresos y la primera por número de clientes.
Según explican en un comunicado, los términos acordados valoran la empresa conjunta en 18.600 millones de euros, lo que supone 1.000 millones de euros menos de lo que se había estimado inicialmente. De esta cifra, 7.800 millones de euros corresponden a Orange España y 10.900 millones de euros a MásMóvil (incluyendo Euskaltel).
La combinación de ambas operaciones tomará la forma de una joint venture participada a partes iguales por el grupo francés de telecomunicaciones y Lorca JVCo, la empresa creada por los fondos de inversión propietarios de MásMóvil, con igualdad de derechos de gobernanza.
El acuerdo incluye un derecho a activar una salida a bolsa de la nueva empresa bajo ciertas condiciones acordadas para ambas partes después de un periodo definido (entre 24 y 42 meses). En dicho escenario, Orange tiene la opción de toma de control de la entidad combinada al precio que se estipule para la Oferta Pública de Valores (OPV).
Asimismo, las dos operadoras informan de que la operación está soportada por un paquete de deuda de 6.600 millones de euros sin recurso al accionista, que financiará, entre otras cosas, un pago de 5.850 millones de euros a los accionistas del Grupo Orange y MásMóvil.
Esta distribución a los accionistas será "asimétrica", ya que lleva implícita el reequilibrio del valor patrimonial a favor de Orange para reflejar los diferentes niveles de deuda con las que se incorpora cada una de las compañías a la fusión.
En concreto, el grupo francés de telecomunicaciones percibirá en el marco de esta operación 4.200 millones de euros, mientras que los fondos propietarios de MásMóvil recibirán los 1.650 millones de euros restantes.
Beneficios de la fusión
Las due dilligences que se han venido realizando desde el pasado mes de marzo han arrojado un potencial de sinergias superior a los 450 millones de euros anuales a partir del cuarto año después del cierre de la operación.
Además, las compañías aseguran que la empresa conjunta daría lugar a "importantes eficiencias", lo que permitiría a la entidad combinada acelerar las inversiones en redes de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) y 5G.
"La joint venture entre MásMóvil y Orange creará un actor sostenible con capacidad financiera y escala suficiente que le permita seguir invirtiendo y asegurar el futuro de la competencia en infraestructuras en España, en beneficio de los consumidores y de las empresas", remarcan.
La transacción está sujeta a la aprobación de las autoridades de competencia, así como de otras autoridades pertinentes, y se espera que se cierre en la segunda mitad del año 2023, "como muy tarde". Hasta entonces, las dos compañías continuarán operando de forma independiente.
La empresa conjunta
La fusión de los negocios de Orange y MásMóvil crea una gran compañía de telecomunicaciones en España con unos ingresos de alrededor de 7.300 de millones de euros y un resultado bruto de explotación (EbitdaaL) de 2.200 de millones de euros.
La joint venture integraría los activos y los equipos de ambas compañías en España, para dar servicio a 7,1 millones de clientes de fijo, de los que cuatro millones son de Orange y 3,1 millones de MásMóvil. De esta cifra, 5,8 millones son clientes convergentes, tres millones del operador naranja y 2,8 millones del amarillo.
Asimismo, la operadora conjunta contaría con 24,8 millones de clientes de telefonía móvil, de los que 13,5 millones procederían de Orange y 11,6 millones de MásMóvil.
En cuanto a infraestructuras, contará con una red de fibra óptica ultrarrápida con presencia en todo el territorio nacional que supera los 16 milones de unidades inmobiliarias y una red móvil de última generación con una cobertura que alcanza el 94% de la población en 4G y el 60% en 5G.
Fuera de la operación quedan tanto el negocio que tiene el grupo MásMóvil en Portugal como Totem, la filial que engloba las torres de telecomunicaciones que tiene Orange en Españ<. Tampoco se incluye Orange Bank, que desde su creación ha dependido directamente de la empresa matriz en Francia.