El juicio entre Elon Musk y Twitter ya tiene fecha. Un juzgado de Delaware (Estados Unidos) ha confirmado este martes que el proceso judicial para resolver la demanda presentada por la red social contra el multimillonario inversor tras retirar su oferta de compra por Twitter tendrá lugar el próximo mes de octubre.
Según recogen varios medios estadounidenses, el juez ha aceptado la petición que había realizado la compañía tecnológica de que el proceso judicial se llevará a cabo por la vía rápida, algo a lo que se había opuesto el consejero delegado de Tesla, que había solicitado que el juicio se retrasa a 2023.
Kathaleen St. Jude McCormick, la jueza principal del Tribunal de la Cancillería de Delaware, se ha puesto de la parte de la red social al considerar que Twitter podría verse perjudicada por la incertidumbre sobre su futuro como empresa cotizada.
"Por lo general, cuanto más tiempo permanece en el limbo la operación de fusión, mayor es la nube de incertidumbre que se cierne sobre la empresa y mayor es el riesgo de daños irreparables para los vendedores", señala la jueza en un texto recogido por 'The Wall Street Journal'.
Durante la vista celebrada este martes, el abogado de Twitter alertó del daño que está generando a la compañía y a sus accionistas esta continua incertidumbre sobre el futuro de la red social. Además, aseguró que las dudas de Musk sobre las cuentas falsas son "un problema fabricado" y no la verdadera razón por la quiere cancelar la compra de Twitter.
En esta línea, también acusó al multimillonario inversor de querer "sabotear" la operación de compra de la red social cuando, según lo estipulado en el acuerdo que firmaron ambas partes en abril, está obligado a todo lo contrario: a hacer esfuerzos para que salga adelante.
Por su parte, los abogados del empresario explicaron que Musk necesitaba más tiempo para analizar cantidades extraordinarias de datos para determinar si las cifras de cuentas falsas o spam que proporciona la plataforma son correctas. Además, aseguraron que, como accionista relevante de la empresa, es el primero que no está interesado en un proceso que dañe a la empresa.
Fin del acuerdo
Elon Musk comunicó el pasado 8 de julio al regulador bursátil de Estados Unidos su intención de cancelar la compra de Twitter, que anuncio el pasado abril por 44.000 millones de dólares (42.977 millones de euros), argumentando que la tecnológica había incumplido las condiciones recogidas en el acuerdo de compra.
En concreto, el consejero de Tesla justificó su decisión de renunciar a la compra de Twitter en las declaraciones "falsas y engañosas" que realizó la compañía durante la negociación del acuerdo. Además, acusó a la dirección de la red social de no facilitarle la información sobre el volumen de cuentas falsas que consideraba necesaria para cerrar la transacción.
Minutos después de que se conociera la decisión de Musk, el presidente del consejo de administración de Twitter, Bret Taylor, anunció la intención de la compañía de "emprender acciones legales para llevar a cabo el acuerdo de compra bajo el precio y los términos" pactados con el empresario.
El acuerdo de compraventa alcanzado entre ambas partes recogía que Elon Musk está obligado a pagar 1.000 millones de dólares (unos 993 millones de euros) a Twitter si finalmente se echaba para atrás en su intención de comprar de la red social. Sin embargo, la intención del consejo de administración es conseguir que Musk lleve a cabo la operación.