El carismático, y a veces polémico, empresario Elon Musk, ha sido coronado esta semana por la revista 'Forbes' como la persona más rica del mundo. Un título que le llegó sólo un día después de que la red social Twitter comunicara que el multimillonario se había convertido el primer accionista de la red social tras adquirir un 9,2% de sus acciones.
Esta es, por el momento, la última de una amplia lista de inversiones que le han llevado a acumular una fortuna de 219.000 millones dólares (unos 201.350 millones de euros), según 'Forbes'. Le arrebata así el primer puesto a Jezz Bezos, el fundador de Amazon, quien había liderado este ranking durante los últimos cuatro años.
Una cifra que se ha quedado desfasada casi en el mismo momento de su publicación. De hecho, así lo refleja en el ranking que analiza la evolución en tiempo real de las mayores fortunas globales que la sitúa actualmente en torno a los 275.000 millones de dólares (unos 252.840 millones de euros).
La trayectoría inversora de Musk ha estado muy ligada desde sus inicios al mundo tecnológico y la innovación en númerosos sectores, desde los medios de pagos, con la puesta en marcha de Paypal; hasta el transporte, donde ha desarrollado sus dos grandes proyectos: Tesla y Space X.
Su reciente entrada en Twitter ha sido toda una sorpresa para el mercado. Musk comunicó el pasado lunes que había adquirido un participación del 9,2%, valorada entonces en alrededor de 2.900 millones de dólares (unos 2.665 millones de euros). Una inversión que le otorga una silla en el consejo de administración, aunque con el compromiso de no superar el 14,9% del capital mientras sea consejero.
Viejos conocidos
Musk y Twitter son viejos conocidos. El empresario tiene 80 millones de seguidores en la red social, ha publicado más de 17.000 tuits desde que se abrió cuenta en ella en 2009 y recientemente criticó públicamente a la empresa por su política de libertad de expresión.
De hecho, hace un par de semanas llegó a señalar que se estaba pesando crear su propia red social después de que el desarrollador de software en la firma Tata Consultancy Services, Pranay Pathole, le preguntara si le gustaría crear una nueva red social consistente "en un algoritmo de código abierto".
Sobre el motivo que ha podido llevar a Musk a comprarse casi un 10% de Twitter, Ben Laidler, estratega de mercados globales de la plataforma de inversión en multiactivos eToro, considera que esta operación supone "un importante paso público en la diversificación de sus inversiones fuera de sus principales participaciones, como son Tesla y SpaceX".
Además, Laidler también recuerda que otro multimillonario muy popular y actualmente el quinto hombre más rico del mundo, el inversor Warren Buffett, es famoso por animar a invertir en "lo que se conoce". "Y Elon Musk conoce muy bien Twitter", apunta el estratega de eToro.
"Queda por ver qué planea Musk para su participación, que es cuatro veces mayor que la del fundador Jack Dorsey. Twitter ha visto recientemente cómo Dorsey ha dejado de ser consejero delegado en noviembre del año pasado, bajo la presión del famoso inversor activista Elliott Management", añade.
En declaraciones a EL ESPAÑOL-Invertia, Joaquín Robles, analista de XTB, remarca que con su entrada en el consejo Musk podrá tomar partida de las próximas decisiones estratégicas. "El mercado especula con que Musk podría presionar para implementar cambios técnicos en la red social, así como una menor moderación de la desinformación o una mayor aceptación de tokens y criptomonedas", apunta.
Robles recuerda que este tipo de inversores tan mediáticos tienen una gran capacidad de arrastrar al resto del mercado a seguir sus pasos. De hecho, los títulos de Twitter se dispararon un 27% después de conocerse la entrada del fundador de Tesla en su accionariado.
No obstante, señala que hay que tener en cuenta que muchas de las operaciones de estos empresarios no siempre responden a obtener rentabilidad en el corto plazo, sino a potenciar otros de sus negocios. "Tesla no gasta dinero en publicidad y en gran parte es porque se aprovecha de la imagen de su presidente y sus más de 80 millones de seguidores", subraya.
Tesla y SpaceX
Pese a lo mediática que ha sido la operación, la fortuna de Musk no obedece a su inversión en Twitter, sino a sus dos grandes proyectos: Tesla y SpaceX. De hecho, en su lista, 'Forbes' destaca del inversor su trabajo a la hora de "revolucionar el transporte tanto en la tierra, con el fabricante de coches eléctricos Tesla, como en el espacio, a través del productor de cohetes SpaceX.
En el caso de Tesla, Musk tiene una participación del 21% pero ha pignorado más de la mitad como garantía para préstamos. El empresario ostenta desde 2008 el cargo de consejero delegado y, desde diciembre de 2021, también el de 'technoking', un título expresamente creado -e inventado- para él.
Cuando la compañía salió a bolsa en el Nasdaq en junio de 2021, lo hizo a un precio de 17 dólares por acción. Actualmente los títulos del fabricante de coches eléctricos cotizan por encima de los 1.000 dólares.
Desde mayo de 2022, Musk también es consejero delegado, director de tecnología y presidente de Space Exploration Technologies Corporation, una empresa de servicios y fabricación de cohetes y naves espaciales (SpaceX).
La compañía está valorada en más de 100.000 millones de dólares (unos 91.961 millones de euros) tras las últimas iniciativas de financiación celebradas a lo largo del pasado de año, que la convierten en una de las compañías privadas más valiosas del mundo.
De hecho, este mismo viernes ha tenido lugar la primera misión tripulada comercial con destino a la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés) y ha sido a bordo de una nave Crew Dragon de SpaceX.
De placas solares a infraestructuras
El sector de la energía solar ha sido otro en los que Musk ha visto oportunidades de inversión. En 2016, a través de Tesla, adquirió por 2.600 millones de dólares (2.390 millones de euros) SolarCity Corporation una compañía fundada por sus primos Peter y Lyndon Rive en 2006.
Esta misma semana Musk ha sido, otra vez, protagonista por un tuit en el que sugiría que España debería hacer un despliegue masivo de energía solar. Incluso obtuvo respuesta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien aprovechó la ocasión para "dar la bienvenida a los inversores a España".
Pero sus orígenes como inversor se remontan a la creación en 1999 de X.com, una compañía de banca online que en el año 2000 se fusionó Confinity y supuso la aparición de Paypal. Esta última fue adquirida poco después, en 2022, por eBay a cambio de 1.500 millones de dólares (unos 1.378 millones).
Otra de sus primeros proyectos, Zip2 Corporation, una compañía que proporcionaba software de guías locales para periódicos en internet y que fue adquirida en marzo de 1999 por Compaq, que pagó 307 millones de dólares (unos 282 millones de euros) por ella.
Una lista de proyectos a la que suman The Boring Company, una compañía de excavación e infraestructuras creada en 2016 para desarollar una red subterránea de túneles viable, o Neuralink, una empresa de neurotecnología especializada en interfaces implantables que conecten el cerebro con un ordenador.