Abrir una cuenta en el banco, sacar dinero o aprobar una transferencia son acciones cotidianas que requieren contraseñas y procesos de autenticación. La crisis sanitaria ha generado una mayor sensación de precaución hacia todas aquellas relaciones que supongan contacto físico tanto con personas como con superficies. El reconocimiento facial es una de las maneras de reducir el riesgo de contagio y de agilizar los procesos.
El sector financiero es uno de tantos que se puede beneficiar de los avances en la tecnología biométrica. Es decir, aquella que utiliza los rasgos del rostro para identificar a personas.
"Tenemos una tecnología capaz de identificar a una persona para certificar una operación en la entidad financiera sin que tenga que acudir a la oficina", explica Javier Mira, CEO de Facephi.
Esta empresa española con sede en Alicante ofrece servicios de reconocimiento facial destinados a simplificar los procesos de autenticación preservando la seguridad de los mismos.
Estos tendría diversas aplicaciones, aunque en España todavía no se trata de algo muy extendido ya que debe impulsarse algunas mejoras en el marco legal. Por el contrario, Facephi sí se encuentra muy extendido en países de Lationamérica como Argentina.
El proceso de identificación
A partir de la información que el banco posee en sus bases de datos es posible llevar a cabo este proceso. Para ello se contrasta la imagen del cliente, que aparece en su DNI, con el escaneo facial que se lleva a cabo a través de un dispositivo móvil.
De esta manera, el sistema compara DNI con la imagen recogida en directo por el teléfono. Al cruzarse los datos, se verifica la identidad del cliente y no es necesario que este introduzca ninguna contraseña.
A pesar de que Facephi ha desarrollado distintas tecnologías destinadas a los procesos de verificación de identidad, como el reconocimiento por voz, en el caso de los bancos solo es empleado el reconocimiento facial.
"La única biometría válida para validar una identificación es la facial, porque se coteja con la cara del DNI. No se puede validar la voz", explica Mira.
Usos en el sector financiero
CaixaBank anunció el pasado año que introduciría esta tecnología en sus cajeros automáticos. En este caso, el uso no se lleva a cabo a través de un teléfono móvil, sino que el propio cajero incorpora una cámara que evita que el usuario tenga que teclear el PIN al operar.
Sin embargo, esto puede ser utilizado tanto para llevar a cabo gestiones con la entidad bancaria sin salir de casa, como en la apertura de una cuenta bancaria o para aprobar una transferencia.
En ocasiones, algunos bancos no solo utilizan estos procedimientos con sus clientes, sino que también la utilizan en sus plantillas: "También tenemos bancos que lo utilizan a nivel interno para autenticarse en un proceso interno, como control de acceso"
Además, Mira señala que esto no es algo que solo utilicen grandes entidades bancarias: "Hay pequeñas fintech que pueden utilizar también esta tecnología. Es transparente para el cliente, nosotros no almacenamos los datos, se integra en la app del banco y sus servidores".
Se trata de una tecnología que todavía debe seguir permeando en cada uno de los sectores. Los procesos de digitalización de las empresas ayudarán en esta transición hacia el mundo digital que, se espera, ofrezca nuevas oportunidades en materia de seguridad e innovación.