Barcelona fue una de las ciudades más castigadas por la pandemia en cuanto a incidencia en sus principales ejes comerciales. La caída del turismo provocó que un gran número de locales cerraran sus puertas. “La reactivación ha costado pero, poco a poco, los ejes comerciales se van recuperando por nuevos inquilinos”, afirma Gerard Marcet, socio fundador de Laborde Marcet.
¿Cuánto? “Nos encontramos ante un 80% o 90% de ocupación en comparación a las cifras prepandemia”, añade Marcet. Como muestra, un botón: “De los más de 100 locales que administramos en Barcelona, la ocupación es de un 96%”, concreta Nacho Castella, director general del grupo inmobiliario Cat Real Estate.
Una recuperación que tiene un ‘culpable’. “El principal factor tras este fenómeno es la bajada de hasta un 30% de las rentas en las zonas turísticas en comparación con antes de la irrupción del coronavirus”, según la consultora inmobiliaria Laborde Marcet.
Apuesta por las primeras líneas
El hecho de que las rentas se hayan ajustado a la baja ha hecho que las marcas hayan vuelto con ganas, alquilen y tomen de nuevo posiciones. Dos ejemplos: Mango Teens ha alquilado en el número 97 de La Rambla de Cataluña, o Algo Bonito, que abrió su flaghsip en el número 75.
Según Cat Real Estate, esta calle, en plena crisis de la Covid, llegó a tener 20 locales disponibles. Sin embargo, a día de hoy, ha puesto el cartel de casi completo, sobre todo entre el tramo de Aragón y Diagonal.
“La bajada de precios de los locales se ha producido para ser más competitivos respecto a un inversor sin riesgo”, especifica Marcet. Y su apuesta ha sido por primeras líneas comerciales como la citada Rambla, Paseo de Gracia, Calle Santa Anna, Portaferrisa, las Ramblas…
“Los compradores son family offices locales que buscan inversiones conservadoras y patrimonialistas a largo plazo”, concreta Castella. ¿Y cuál es el perfil que buscan? Activos bien ubicados, con rentas ya actualizadas, y yields medias del 5%, según Cat Real Estate.
“Los operadores que antes no podían entrar porque estaban compitiendo con multinacionales que pagaban rentas altas ahora pueden estar presentes en estos ejes comerciales prime”, explica Marcet. Y añade: “Es algo que no sucedía desde hace más de dos décadas, aproximadamente”.
No obstante, la reactivación comercial se recupera por tramos. Y ahí está desempeñando un papel destacado el auge del e-commerce que ha perjudicado, sobre todo, a las segundas y a las terceras líneas comerciales.
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“A veces salen oportunidades en estas zonas pero, ahora mismo, los inversores no están interesados en abrir locales comerciales en ellas”, indican desde Laborde Marcet. Sin embargo, hay casos curiosos dentro de este universo comercial. Uno de ellos es la calle Ferran que, durante los últimos años, se ha conocido como ‘la milla de plomo’. Y todo porque estaban vacíos un gran número de locales.
Un interés que sigue latente. “Este año recibimos el mandato de nuestros inversores para invertir 14 millones de euros en nuevos activos. Ahora que hemos cerrado el tercer trimestre con cuatro ventas de locales comerciales, disponemos de cuatro millones de euros más para invertir antes de final de año”, sostiene Castella. Dicho de otra forma, tienen previsto cerrar 2022 con una inversión un 40% por encima de lo planeado inicialmente.
Valor refugio
De nuevo, los inversores están apostando por el inmobiliario como valor refugio. Más ahora, con el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, la inflación y la subida de los tipos de interés.
Para 2023, y según un estudio desarrollado por la consultora inmobiliaria Forcadell y la Universidad de Barcelona (UB), “la demanda de alquiler de locales comerciales en España será menor que en 2022”.
Eso sí, matizan que el comportamiento será mejor en el centro histórico y comercial de Barcelona y Madrid que en sus distintos barrios. “Las claves serán un magnífico año turístico derivado de la recuperación completa de los congresos, la nula influencia de la Covid-19 sobre el flujo de visitantes y los deseos de volver a viajar por parte de una sustancial parte de la población de los países desarrollados”, concluyen.