A pocos días de termine (muchos dirán "por fin") este año, las noticias de vacunas animan las previsiones de inversión tras un 2020 que ha dejado al sector inmobiliario español tocado.
La firma Cushman & Wakefield señala que en 2021 se verán "signos de recuperación en el segmento de la inversión". De hecho, indica que España captará este próximo año en torno a 9.200 millones de euros de inversión en inmobiliario.
Alcanar la cifra de 9.200 millones de euros supondría un 18% más que en 2020 (7.800 millones de euros), pero cabe destacar que este año va a finalizar con un retroceso del 35% con respecto a 2019.
A cierre del año pasado, Cushman & Wakefield ya vaticinaba una reducción en el entorno del 15% respondiendo al menor impulso del crecimiento económico y la escasez de producto por la alta actividad inversora de 2017-2019. En este sentido, explica que "el propio ciclo del mercado de capitales explica un tercio de la caída y la pandemia los dos tercios restantes". En todo caso, recuerda, "los volúmenes de 2020 son mayores a los de cualquier año de la crisis anterior entre 2009 y 2013".
Los segmentos que se verán más reforzados serán la logística, oficinas y activos alternativos como residencias de estudiantes y para la tercera edad. Hoteles e híper y supermercados también incrementarán sus volúmenes, siguiendo la tendencia de la segunda mitad del año 2020.
Logístico, el rey
El sector se ha centrado en el mercado core y core+, más estable y con menor ajuste de precios, viendo menos operaciones en el sector value add, donde los gaps entre las expectativas de compradores y vendedores son más amplios, apunta la firma de servicios inmobiliarios. "El mercado oportunista ha sido prácticamente inexistente", afirma.
El perfil del inversor es predominantemente internacional y, pese a la menor actividad, la proporción de capitales extranjeros ha sido de dos tercios, misma proporción que en 2015-2019, prueba de que sigue habiendo liquidez, apetito e interés en el mercado español.
La logística ha sido el activo que más han buscado los inversores durante 2020, gracias a que la demanda de espacio para la distribución se ha reforzado por la consolidación del e-commerce durante la pandemia. En este sentido, los activos logísticos han sido los únicos en ver reducidas sus rentabilidades durante 2020 y cerrarán el año con una referencia de rentabilidad ‘prime’ del 4.75%, 0,25 puntos por debajo de hace un año, indica la firma.
Oriol Barrachina, CEO de Cushman & Wakefield en España, asegura que "el sector se ha visto fuertemente impulsado por el auge del e-commerce durante la pandemia y, además, los inversores institucionales tienen capital levantado y apetito suficientes para invertir en España y dar continuidad al buen momento experimentado por el sector durante los próximos años".
La profesionalización del activo logístico (en comercialización, gestión e inversión), ha llevado a los inversores institucionales a preferir este activo en 2020 y alcanzar una cuota del 12% (17% en 2019). Esto contrasta con lo observado hace 10 o 12 años cuando la cuota oscilaba entre el 3% y 6%.