España y Alemania, dos de los países rezagados en presentar su Plan de Energía y Clima
La fecha tope para publicar los planes era a finales del mes de junio, pero solo 10 países lo han hecho hasta ahora.
22 agosto, 2024 02:27La Comisión Europea aprobó la modificación del primer Plan de Energía y Clima (PNIEC 2030) en enero pasado y España debería haber presentado el documento definitivo como muy tarde el pasado 30 de junio.
No es el único. Casi dos meses después de la fecha límite, solo diez países han hecho los deberes: Países Bajos, Dinamarca, Finlandia, Suecia, Luxemburgo, Letonia, Irlanda, Italia, Francia y recientemente Austria. Sin embargo, de entre los que llegan ya tarde, solo están dos de los grandes países: Alemania y España.
Con los documentos encima de la mesa y los borradores del resto, hay cierto escepticismo sobre si estos planes, retrasados o no, están a la altura de los objetivos de la UE de reducir el 55% de sus emisiones para 2030.
Se trata de documentos clave para evaluar si la UE va por buen camino para alcanzar sus objetivos climáticos. Enviar los planes a Bruselas es una "obligación legal" de los países de la UE, pero no se prevé ningún tipo de sanción por incumplirla.
Los planes nacionales sobre clima y energía son una herramienta clave para garantizar que la legislación de la UE se homogeneíce para todos los países. Su objetivo es describir cómo cada país pretende alcanzar su parte de los objetivos climáticos del bloque, ya sea incrementando el ahorro energético o implementando energías renovables.
Una vez que llegue a Bruselas un número suficiente de planes, la Comisión también podrá evaluar si se está en camino de cumplir con sus objetivos climáticos en los sectores de la vivienda y el transporte y plantear demandas de cambios en las políticas de los países de la UE si no es así.
No es la primera vez que los países de la UE se demoran en presentar estos documentos: la mayoría de los miembros presentaron a fines del año pasado borradores de sus hojas de ruta climáticas, y tras una evaluación preliminar, el ejecutivo de la UE encontró que las medidas propuestas por los países no cumplirían con sus ambiciones climáticas para 2030.
Posición de Francia y Polonia
No todos los países tienen el mismo peso en las emisiones de CO2 de la Unión Europea, ni todos defienden la misma ruta de descarbonización. Por un lado, está Francia que sigue luchando por colocar a la energía nuclear en un lugar destacado dentro de las tecnologías limpias.
En su Plan Nacional de Energía y Clima final de 300 páginas presentado el 10 de julio, Francia incluyó el objetivo de consumir unos 570 TWh de energía renovable en 2030, pero sin especificar cómo se distribuiría por tecnologías esos objetivos y si la energía nuclear estaría ahí incluida. En cualquier caso, estas cifras se mantuvieron sin cambios con respecto al proyecto de PNIEC de diciembre de 2023.
Y por otro, está Polonia, el mayor productor de carbón de Europa y uno de los mayores consumidores (por detrás de Alemania), y por tanto, con un índice de emisiones de gases de efecto invernadero muy elevado. Debido a esto, Polonia se enfrenta a desafíos únicos para cumplir los ambiciosos objetivos de reducción de emisiones de la UE en el marco del paquete Fit for 55, al tiempo que garantiza que las regiones carboníferas no se queden atrás y que los precios de la energía sigan siendo asequibles.
Polonia aún no ha publicado su versión definitiva del PNIEC, pero en su borrador previo establece objetivos ambiciosos, con el objetivo de lograr una participación del 29,8% de las fuentes de energía renovables en el consumo final bruto de energía para 2030 (en comparación con el 9,4% en 2022). Tiene un largo recorrido para conseguirlo.
Por el momento, según los datos del grupo de expertos Ember compartidos con Reuters, la generación de energía solar aumentó un tercio en los primeros seis meses de 2024 en Polonia en comparación con el mismo período del año pasado.
Borrador del PNIEC español
Aunque fuentes ministeriales del Ministerio para la Transición Ecológica confirmaron en julio a este periódico que "se esperaba tenerla lo antes posible", lo que se conoce hasta ahora es una mayor ambición en todos los objetivos en materia de renovables, biometano, hidrógeno verde y almacenamiento.
Para el año 2030, el Gobierno plantea establecer un objetivo de generación con energías renovables del 81% frente al 76% anterior y un aumento hasta el 48% en los usos finales de renovables frente al anterior 42%. Y el de eficiencia energética mejora hasta el 44%.
Según el borrador, para 2030 la eólica pasa de un objetivo de 50 GW a 62 GW. La fotovoltaica deberá crecer desde los 38 GW hasta los 76 GW contando con el autoconsumo. Y en general, el objetivo de reducción de emisiones aumenta desde el 23% hasta el 32% respecto a 1990.