Repsol ha sellado una alianza estratégica con la multinacional estadounidense Honeywell para impulsar nuevas vías de producción de biocombustibles y materiales circulares, así como explorar la posible integración de estos procesos en las actuales instalaciones de la energética española.
De esta manera, el grupo dirigido por Josu Jon Imaz sigue avanzando en su estrategia de negocio de apostar por el desarrollo de los combustibles renovables, en línea con otras grandes alianzas ya selladas por la empresa, como la que alcanzó hace unos meses con Bunge o con su entrada en el capital del desarrollador de plantas de biometano Genia Bionergy.
Según informó la multinacional estadounidense, con esta alianza ambas empresas prevén escalar y comercializar las tecnologías de Honeywell que utilizan diversos residuos, como grasas, aceites, biomasa y otros desechos sólidos para la producción de productos químicos y combustibles renovables en los centros industriales de Repsol.
De esta manera, el objetivo pasa por producir diferentes biocombustibles, incluido el combustible de aviación sostenible (SAF, por sus siglas en inglés) y el diésel renovable, aprovechando los activos existentes.
El 'chief growth officer' y CTO de Honeywell Energy and Sustainability Solutions, Bryan Glover, destacó que este acuerdo con Repsol ejemplifica cómo la empresa americana "puede aplicar sus tecnologías para reducir las emisiones de carbono a la vez que produce biocombustibles y materiales avanzados aprovechando la infraestructura actual de las refinerías".
Convertir los plásticos
Asimismo, la multienergética también está analizando el despliegue de la tecnología 'UpCycle Process' de Honeywell, que convierte los residuos plásticos en materia prima para fabricar nuevos plásticos reciclados. Esto representaría un aumento considerable en la cantidad de residuos plásticos que pueden convertirse en materia prima para nuevos polímeros.
Por su parte, la directora de Combustibles Renovables en Repsol, Berta Cabello, señaló que los combustibles renovables y el reciclaje de plásticos son "cruciales" para el compromiso del grupo de alcanzar las emisiones netas cero en 2050.
"Nuestra colaboración con Honeywell para progresar y adoptar tecnologías de vanguardia nos ayudará a reducir nuestra huella de carbono y a convertirnos en un referente en combustibles renovables y en la producción de hidrógeno para 2030", dijo.
Repsol y Honeywell tienen un historial de cooperación exitosa en diversas áreas, como la concesión de licencias y el desarrollo de unidades petroquímicas, catalizadores, soporte técnico y resolución de problemas, digitalización y tecnología.
Así, en 2023, Repsol seleccionó la tecnología Ecofining de la estadounidense para fabricar combustibles renovables a partir de residuos, como el aceite de cocina usado y las grasas animales, en su planta de Puertollano (Ciudad Real).
Combustibles renovables
En la estrategia de Repsol, es clave la evolución de sus complejos industriales en polos multienergéticos, que garanticen el suministro energético e incorporen el desarrollo de productos de bajas emisiones, como los combustibles renovables, el hidrógeno renovable o el biometano.
En este sentido, este año entró ya en producción la planta de combustibles 100% renovables de Cartagena, con una inversión de 250 millones de euros y una capacidad de 250.000 toneladas al año. A esta planta de Cartagena se sumará una segunda en Puertollano.
Asimismo, Repsol han multiplicado por cinco los puntos de suministro de combustibles renovables, pasando de 60 en enero a más de 350 en España y Portugal, con el objetivo de alcanzar 600 puntos a final de año y 1.500 en 2025.
Asimismo, el grupo presidido por Antonio Brufau también está impulsando la descarbonización del transporte aéreo con el suministro de combustible sostenible de aviación y ha firmado acuerdos de suministro con aerolíneas nacionales e internacionales como Ryanair, Iberia, Vueling, Atlas Air, Iberojet o Gestair.