Los accionistas de Celsa han avalado emprender acciones legales contra el expresidente de la compañía, Francesc Rubiralta, por presuntos créditos concedidos a empresas patrimoniales de la familia Rubiralta que se encuentran en concurso de acreedores.

Los nuevos propietarios de Celsa, los fondos acreedores del grupo liderados por Attestor y Deutsche Bank, carga ahora contra Rubiralta después de años de impedimentos por parte de la familia propietaria para cumplir con los préstamos multimillonarios otorgados, que suman aproximadamente 3.000 millones de euros en total, y los agravios cometidos durante el proceso concursal.

Este es uno de los acuerdos aprobados en la junta general de accionistas que la compañía ha celebrado este martes en su sede de Castellbisbal (Barcelona).

La sociedad holding del grupo Celsa también ha aprobado el cambio de nombre a Celsa Steel y ha renovado su logo para "poner en valor la transformación, la sostenibilidad y el futuro de la nueva Celsa".

Adicionalmente, ha ampliado a ocho el número de consejeros con la incorporación del fundador de Natixis Partners y exdirectivo de Citi, Daniel de Escondrillas, y del antiguo consejero delegado de British Steel, Antonius Ron Deelen.

La junta general de accionistas ha aprobado todos los puntos del orden del día, entre los que figuran las cuentas, informes de gestión y estado de la información no financiera correspondientes al ejercicio de 2023, así como la propuesta de aplicación de resultados a reservas.