Argelia, Rusia y Venezuela, junto con grandes productores de gas, impulsan la OPEP del gas, dejando fuera a EEUU
En el caso de Italia, el único país occidental invitado, estuvo presente una delegación del Ministerio de Medio Ambiente y Seguridad Energética.
7 marzo, 2024 02:54Argelia, Rusia, Irán, Venezuela, Bolivia o Catar, son solo algunos de los países que se reunieron el pasado fin de semana para impulsar un cartel parecido al de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo).
La caída de los precios internacionales del gas o su alta volatilidad han puesto sobre alerta a los grandes países productores cuya riqueza económica dependen, en gran medida, de los ingresos por exportación de este combustible.
Por ejemplo, el gas y el petróleo suponen casi la mitad del PIB de Argelia, más de la mitad de sus ingresos fiscales, y el 82% de las exportaciones a terceros países, según datos del Ministerio de Asuntos Exteriores de España.
Una situación muy parecida a la del resto de los otros cinco países, que suman más del 50% de las reservas probadas de gas del mundo. "Los objetivos de capacidad renovable y de independencia energética al que aspiran sus principales clientes, los países de la Unión Europea, y que no paran de repetir, les encienden todas las alarmas", explican fuentes del sector gasista a EL ESPAÑOL-Invertia.
"Y ellos ven que por un lado, les están suministrando el combustible que necesitan para mantener sus economías, y por otro les están avisando de que el objetivo es dejarlo de consumir. Normal que busquen una manera de proteger sus intereses", añade.
De ahí que intenten, nuevamente, la creación de una 'OPEP del gas', "quieren adecuar la oferta a la demanda para que el precio no sufra". Porque es un plan que ya se ha ido intentando en varias ocasiones en los últimos años, pero sin éxito.
Durante años, el gas natural se ha comercializado principalmente por gasoductos, lo que ha limitado el potencial control del producto. Sin embargo, con la invasión de Rusia en Ucrania, se está acelerando el comercio de GNL (gas natural licuado) y están cambiando las cosas, y este nuevo escenario podría facilitar su éxito.
Declaración de Argel
Argelia, aprovechando su posición de país anfitrión en la celebración de la séptima cumbre del Foro de Países Exportadores de Gas (GECF), presentó su propuesta y consiguió que se firmara la Declaración de Argel.
Una declaración donde se expresaba la intención de fomentar el uso del gas natural como "fuente de energía abundante, flexible y fiable" y al mismo tiempo apoyar "el desarrollo de tecnologías más respetuosas con el medio ambiente".
Para los países productores de gas es necesario lograr un "control total" sobre sus reservas de gas natural y cooperar en investigación, innovación e intercambio de conocimientos. Por tanto, la Declaración subraya la necesidad de facilitar un "diálogo sólido" entre productores y consumidores, también para "garantizar la estabilidad de los precios en el mercado".
Además, destaca el papel crucial del gas natural en la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas y su importancia en la lucha contra el cambio climático.
Los países firmantes también condenan "las restricciones económicas unilaterales y cualquier uso del cambio climático para obstaculizar las inversiones", y rechazan "cualquier interferencia artificial en los mercados del gas natural, incluida la manipulación de precios con fines políticos”.
Como se recoge en la Declaración firmada en Argel, el objetivo es "promover el desarrollo continuo de las capacidades y mecanismos del Foro a través de proyectos conjuntos para fortalecer su papel como plataforma de diálogo y cooperación en cuestiones relacionadas con el gas natural".
Sin Estados Unidos
Este nuevo escenario geopolítico, que se está gestando en plena transición energética global, ha dejado fuera a Estados Unidos. Y no por las mismas razones por las que no está en la OPEP.
La creación del cartel del petróleo tuvo como origen la unión de países árabes productores de crudo frente al control de EEUU sobre el mercado internacional, y, más aún, cuando se tomó partido en la guerra del Yom Kipur en Israel en 1973.
Ahora, las causas en el mercado del gas son muy diferentes. "Todos esos países quieren estar unidos para tener cierto control y que la oferta se adecúe al mercado y no afecte a los precios", señalan las mismas fuentes. Pero no es un secreto que, casualmente, coincide que los países que se han reunido para la creación de esta 'OPEP del gas' están también alineados a nivel geopolítico.
"Ellos saben que el gas es necesario para la transición energética, pero quieren jugar sus cartas para sacar el máximo provecho a esta situación, que esperan que será transitoria hasta que otras tecnologías y otros combustibles alternativos más limpios lo sustituyan", concluyen.