El Gobierno de Italia nacionalizará la principal planta siderúrgica del país, participada en su mayoría por ArcelorMittal. La instalación Acciaierie d'Italia se encuentra participada al 62% por la multinacional y el 38% restante por la entidad pública Invitalia.
Esta decisión se produce después de una semana de fuertes tensiones entre el Estado y la acerera con motivo de los planes para garantizar la operatividad de la planta.
El Gobierno encabezado por la primera ministra Georgia Meloni ha anunciado la iniciativa después de reunirse con organizaciones sindicales y ha motivado la decisión en que la planta, sita en Tarento (sur de Italia), es de interés estratégico. Esto facultaría al Estado a poner la fábrica bajo la figura de la administración especial, incluso a pesar de la oposición de actores privados.
En cualquier caso, la medida sería temporal, ya que el Gobierno estaría buscando nuevos socios, pero requerirá de un préstamo puente de 320 millones de euros para garantizar la continuidad de las operaciones de la planta.
La fábrica da empleo actualmente a unas 10.000 personas, aunque funciona por debajo de su capacidad, ya que produce menos de cuatro millones de toneladas de acero al año, cuando podría alcanzar cerca de los diez millones.