El Gobierno acaba de hacer pública la lista de los 36 proyectos de almacenamiento conectado a instalaciones de generación renovable -fundamentalmente fotovoltaicas y eólicas- que recibirán 150 millones de euros de fondos NextGenEU. Destaca que todos los ganadores de esta convocatoria incluyen baterías electroquímicas de ion-litio, cuyo mercado lo domina China con un 77% del total de la producción mundial, según BNEF (Bloomberg New Energy Finance).
"Los fabricantes de baterías electroquímicas son en su mayoría de origen no europeo (más probablemente chino, con los riesgos de cadena de suministro que este tipo de almacenamiento conlleva)", explican fuentes del sector del almacenamiento a EL ESPAÑOL-Invertia.
"No se entiende cómo es que, habiendo otros proyectos con tecnologías autóctonas, se descarten para favorecer una industria que alimenta mantener el sistema de dependencia de China".
"Además, probablemente las empresas adjudicatarias probablemente no cuenten en el proyecto con la participación activa del tecnólogo".
La Unión Europea ha dicho en varias ocasiones que quiere dejar de depender de la gran fábrica de China.
La primera voz de alarma se dio con la pandemia y la falta de material sanitario producido en el Viejo Continente. Y ahora con todo lo que tiene que ver con la transición energética.
Por eso, ha ido aprobando paquetes económicos que sirvan para proteger la competitividad de las industrias europeas mientras invierten en descarbonización, que en España se han traducido en estas líneas de ayudas incluidas en los diferentes PERTEs (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica).
Sistemas alternativos
El almacenamiento energético no significa solo baterías de ion litio. Existen en el mercado alternativas, como el aire comprimido, las baterías de vanadio redox, hierro o sodio, e incluso las pilas de zinc, los volantes de inercia o los sistemas de almacenamiento de energía térmica(TES), como las sales fundidas o los sistemas de hormigón y acero.
Estos últimos también han estado en el listado de candidatos a las ayudas de la Unión Europea, pero ninguno ha sido seleccionado. "Y eso que, por ejemplo, el almacenamiento en hormigón presenta una mayor durabilidad que las baterías electroquímicas, no sufriendo ningún tipo de degradación durante la vida útil del proyecto", añaden las mismas fuentes.
Incluso "su fabricación es 100% española y europea, al tratarse de un sistema que utiliza hormigón y acero", puntualizan. El proceso calienta un serpentín de hormigón con un tubo de acero embebido en su interior, para que se pueda recuperar esa energía una vez que no haya sol.
"Al no conceder ninguna ayuda a este tipo alternativo a las de ion litio, no solo se penaliza a las centrales termosolares, donde España es líder en generación, y a la fabricación autóctona, sino que se incentiva a continuar la dependencia de los fabricantes en China", afirman.
Y si el título de la convocatoria fue 'Primera convocatoria de ayudas para proyectos innovadores de almacenamiento energético hibridado con instalaciones de generación de energía eléctrica a partir de fuentes de energía renovables', las baterías ión-litio, considerada una tecnología ya madura e implantada a escala comercial en España y otros países, "no respondería a esa innovación", concluyen.
Ayudas del IDAE
El Instituto de Ahorro y Diversificación de la Energía (IDAE), que depende del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha dicho que estas iniciativas, de carácter innovador, que suman una potencia de 904 megavatios (MW), impulsarán el avance del almacenamiento renovable.
El borrador del Plan Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2030 prevé que España alcance los 22 GW con diferentes tecnologías de almacenamiento, desde bombeos hidroeléctricos y baterías hasta el almacenamiento de la termosolar.
Y hay mucho interés en alcanzar dicho objetivo. La concurrencia ha sobrepasado el presupuesto disponible, con 266 expedientes cuyas solicitudes de subvenciones multiplicaban por siete el monto disponible. En conjunto, los 36 proyectos movilizarán inversiones por unos 570 millones.
Sin embargo, el IDAE no concreta cuál es el porcentaje de presupuesto asignado a empresas con proveedores o contratas no españolas o europeas de todos los proyectos de las empresas adjudicatarias.