Países petroleros y empresas energéticas se unen para dar un impulso a la captura y almacenamiento de CO2
Equinor lleva décadas almacenando CO2 en el Mar del Norte de Noruega y ya puede llevar 20 millones de toneladas al año del CO2 de Bélgica y Alemania.
17 diciembre, 2023 03:00Los sistemas de Captura y Almacenamiento de CO2 (CCS), es decir, tecnologías que capturan CO2 donde se emite y lo almacenan de forma segura y permanente bajo tierra, quieren tener su nicho de negocio en la carrera por reducir las emisiones que provoca el cambio climático.
Por eso, casi 20 países que producen o dependen de los combustibles fósiles se han sumado a una iniciativa liderada por Estados Unidos para abordar la contaminación que calienta el planeta a través de estas tecnologías que aún están en desarrollo.
El llamado desafío de gestión del CO2 tiene como objetivo aumentar el uso de sistemas que utilizan máquinas, tuberías y sitios de almacenamiento subterráneo para eliminar el dióxido de carbono del cielo o atraparlo en plantas de energía antes de que ingrese a la atmósfera.
Los críticos dicen que la promoción de esas costosas tecnologías, que nunca han sido ampliamente utilizadas, podría minar la urgencia de reducir los gases de efecto invernadero provenientes de los combustibles fósiles.
Los copatrocinadores actuales de la iniciativa son Brasil, Canadá, Indonesia y el Reino Unido, mientras que China ha expresado informalmente su apoyo. El anfitrión de las conversaciones sobre el clima de este año, los Emiratos Árabes Unidos, también se ha sumado.
El enfoque en la gestión del carbono entró en las conversaciones de la Cumbre del Clima COP28 en Dubai a principios de diciembre. El texto definitivo incluye un llamado a ampliar las tecnologías, como las llamadas de captura, utilización y almacenamiento de CO2 o CCUS.
CCUS sí, pero limitado
La Unión Europea ha pedido límites al uso de estas tecnologías, diciendo que deberían usarse para reducir la contaminación en sectores que consumen mucha energía, como el acero y el cemento, y no como una forma de seguir quemando carbón y petróleo. La UE ha propuesto el objetivo de almacenar 50 millones de toneladas de CO2 al año de aquí a 2030.
El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas y la Agencia Internacional de Energía (AIE) dicen que la captura de carbono será necesaria para ayudar a limitar el aumento de la temperatura global a 1,5ºC (el objetivo del Acuerdo de París) porque el uso de combustibles fósiles no está disminuyendo lo suficientemente rápido.
Para alcanzar ese objetivo, al menos el 10% de las reducciones de gases de efecto invernadero deben provenir de la captura y almacenamiento de carbono, dice la AIE. Su director general, Fatih Birol, dijo en la COP28 a este respecto que "dicho esto, quiero subrayar también el hecho de que CCUS no debe utilizarse como excusa para tener proyectos de extracción de combustibles fósiles a gran escala".
Además de los cinco copatrocinadores de la iniciativa de EEUU, también 12 gobiernos y la Unión Europea participan en el desafío de la gestión del carbono. Entre ellos se incluyen Australia, Dinamarca, Egipto, Japón, Noruega, Suecia, Arabia Saudí y Mozambique.
Todos estos países han acordado trabajar hacia el objetivo global de almacenar 1 Gigatonelada de CO2 anualmente para 2030, frente a los 45 millones de toneladas que se prevén actualmente. También la iniciativa pone énfasis en la colaboración, la formulación de políticas y el establecimiento de objetivos nacionales para la reducción de emisiones derivadas de la captura y eliminación de carbono.
14 proyectos en Europa
Hasta ahora, sólo en Europa del Norte se están poniendo las pilas. Catorce proyectos transfronterizos de captura, transporte y almacenamiento de CO2 se han incluido en la lista de proyectos de interés común de la UE.
La designación se aplica a planes de infraestructura clave que tienen beneficios potenciales para más de un estado miembro y viene con aprobaciones y financiación aceleradas.
El número de proyectos relacionados con la tecnología de captura, transporte y almacenamiento de carbono (CAC) que aparecen en la lista es más del doble que el número de la lista anterior, que tenía sólo seis proyectos.
De los 14 proyectos aprobados, cuatro están liderados por Dinamarca, conocida como líder en el campo de las tecnologías de absorción de CO2.
Pero Bruselas cree que los países del sur y el este Europa están llamados a desempeñar un papel cada vez mayor en el mercado emergente, con proyectos como el franco-italiano CALLISTO “Carbon Liquefaction, transporte y almacenamiento” y el CCS Consorcio Báltico lituano-letón.
Países no pertenecientes a la UE, como el Reino Unido y Noruega, también participan en varios de los proyectos que recibieron aprobación.
Y mientras se desarrollan esos proyectos, la energética noruega Equinor lleva décadas de experiencia almacenando CO2 en el Mar del Norte de Noruega. Ahora anuncia que están buscando nuevos modelos de negocio para hacer que la CAC sea comercialmente viable en Europa.
Por eso, su proyecto Northern Lights comenzará a almacenar CO2 en 2024 y la nueva licencia de Smeaheia tiene potencial para almacenar 20 millones de toneladas de CO2 al año, que les gustaría transportar a Noruega desde Bélgica y Alemania a través de una nueva conexión de gasoducto.