El ministro alemán de Economía, Robert Habeck, ha indicado que Siemens Energy, el dueño del fabricante eólico Gamesa, ha llegado a un acuerdo con el Gobierno alemán y otras partes interesadas para ejecutar un rescate financiero a la compañía, según ha informado Bloomberg, lastrada por los múltiples problemas en su división de fabricación de aerogeneradores.
"Hay que encontrar una solución, y yo diría que la hemos encontrado. La haremos pública en breve", ha subrayado Habeck en una rueda de prensa en Berlín. La empresa tiene previsto anunciar el acuerdo el miércoles, cuando presente sus resultados trimestrales.
Siemens Energy recibirá 12.000 millones de euros en garantías de préstamos de bancos, así como efectivo de la antigua matriz y principal accionista, Siemens AG, a través de la venta de parte de su participación en una empresa conjunta india.
Como parte del acuerdo, el Gobierno alemán aportará 7.500 millones de euros en las llamadas 'contragarantías' a los bancos implicados.
En total, el Gobierno alemán, Siemens y un consorcio de bancos acuerdan un importe de unos 15.000 millones de euros para salir al rescate de Siemens Energy.
Además, los bancos privados también se hacen cargo de una línea de garantía de 1.000 millones de euros sin garantía del Gobierno federal, que está garantizada por un tramo de primera pérdida de Siemens AG. El primer tramo de pérdidas tiene prioridad en caso de daños.
Asimismo, Siemens Energy y Siemens tienen la intención de negociar la venta de acciones en una empresa conjunta con una entrada de efectivo para Siemens Energy de aproximadamente 2.000 millones de euros.
Igualmente, se aplica la habitual prohibición de dividendos y, para el consejo de administración, de bonus. Este acuerdo está sujeto a la finalización exitosa de los procesos de revisión necesarios por parte del Gobierno federal, la participación del Bundestag alemán y la aprobación de los órganos y organismos pertinentes de Siemens Energy y Siemens.
Siemens Energy presenta los resultados de su ejercicio fiscal. El pasado mes de agosto anunció unas pérdidas netas atribuidas de 3.632 millones de euros en los nueve primeros meses de su año fiscal (entre octubre y junio), lo que suponía quintuplicar los 'números rojos' de 711 millones de euros que se anotó en el mismo periodo del año anterior, derivado de los problemas de puesta en marcha en Siemens Gamesa.
La empresa se ha visto lastrada por el incremento sustancial de fallos en las piezas de turbinas eólicas fabricadas por Gamesa, reconociendo unos costes previstos con cargos por gastos futuros que ascienden a 2.200 millones de euros. Incluye 1.600 millones de euros relacionados con los problemas de calidad de algunas plataformas terrestres, al tiempo que la mayor parte de los costes de reparación estimados se espera para los ejercicios 2024 y 2025.
Además, el grupo participado por Siemens ya empeoró la cifra de pérdidas netas que espera para este año, hasta situarlas cerca de los 4.500 millones de euros.
Por su parte, el Gobierno vasco ha afirmado que mantiene un "contacto directo" con Siemens Energy y que no ha solicitado "en ningún caso un rescate", sino que ha pedido un aval al gobierno federal de Alemania y cree que también se ha solicitado al Gobierno de España.
"La dirección de Siemens Energy está trabajando en los dos frentes, en el técnico y en el financiero para hacer frente a esta situación, y esa es la razón por la que han solicitado el aval al gobierno de Alemania y, al parecer, también al gobierno de España" ha dicho el portavoz del Ejecutivo vasco, Bingen Zupiria.
Problemas en EEUU
El anuncio coincide con la decisión del fabricante eólico de cancelar la construcción de una fábrica de palas para turbinas por 177 millones en EEUU.
La suspensión de los planes para construir y operar la planta se ha producido "al no poder cumplirse los hitos de desarrollo para establecer la instalación".
El proyecto fue anunciado hace dos años e iba a ser levantado en la terminal marítima de Portsmouth, en Virginia, estando muy vinculado al pedido del fabricante para el suministro de los aerogeneradores del macroproyecto Coastal Virginia de Dominion Energy, de 2,64 GW de potencia.
La planta de palas era el primer paso para convertir la terminal marítima de Portsmouth en un hub de energía eólica marina. Además, Siemens Gamesa consideraba analizar opciones para ampliar la fábrica en un futuro si conseguía nuevos proyectos en Virginia.
El sector de la eólica marina está sufriendo un fuerte impacto por el aumento de los costes, la inflación y los retrasos con los proveedores, poniendo contra las cuerdas varios proyectos en Estados Unidos.
De hecho, la danesa Orsted anunció recientemente el cese del desarrollo de dos proyectos de eólica marina, los de Ocean Wind 1 y 2, en aguas de Nueva Jersey.
También Avangrid, la filial de Iberdrola, rescindió el acuerdo de compra de energía (PPA, por sus siglas en inglés) para su proyecto de eólica marina Park City Wind, al considerar que las condiciones pactadas no garantizaban su viabilidad económica.
Anteriormente, Iberdrola también había rescindido el contrato de compraventa de energía vinculado a su proyecto de eólica marina Commonwealth Wind, de 1.200 (MW) por las mismas razones de una difícil viabilidad económica en las condiciones.