Shell registró un beneficio neto atribuido de 18.887 millones de dólares (17.762 millones de euros) durante los nueve primeros meses de 2023. Esto supone una caída del 40,8% respecto al mismo periodo del año pasado, según ha informado este jueves la petrolera. También ha anunciado que llevará a cabo un nuevo programa de recompra de acciones propias por importe de 3.500 millones de dólares (3.292 millones de euros).
Los ingresos de la compañía entre enero y septiembre de 2023 sumaron 237.888 millones de dólares (223.721 millones de euros), un 15% menos. Desglosado por segmentos, la división química y de producción se anotó 88.490 millones de dólares (83.220 millones de euros), al tiempo que la de marketing facturó 82.430 millones de dólares (77.521 millones de euros). Estas cifras fueron un 20,2% y un 10,6% inferiores a las de doce meses antes, respectivamente.
De su lado, las soluciones energéticas y renovables ampliaron sus ingresos en un 13%, hasta los 34.517 millones de dólares (32.461 millones de euros). Después, tanto el área de gas como el de 'upstream' han visto mermados su facturación hasta los 27.208 millones de dólares (25.588 millones de euros) y 5.212 millones de dólares (4.902 millones de euros). Se han reducido un 33,6% y un 3,6%, respectivamente. A estas cantidades habría que sumar otros 31 millones de dólares (29,2 millones de euros) en concepto de ingresos corporativos.
En cuanto a los gastos, las compras realizadas disminuyeron hasta los 158.138 millones de dólares (148.720 millones de euros), un 18,1% menos. Los costes de producción alcanzaron los 18.433 millones de dólares (17.335 millones de euros), un 0,7% más, mientras que los de venta, distribución y administrativos fueron de 9.811 millones de dólares (9.227 millones de euros), un 4,5% más.
El desembolso en exploraciones ascendió a 1.283 millones de euros (1.207 millones de euros), un 20,7% más, y en I+D a 817 millones de dólares (768,3 millones de euros), un 21,6% más.
Asimismo, la multinacional asumió cargos extraordinarios por deterioros, agotamiento y amortización por 20.069 millones de dólares (18.874 millones de euros) cuando un año antes estos factores tuvieron un impacto de 12.071 millones de dólares (11.352 millones de euros). Los gastos por intereses se quedaron en los 3.507 millones de dólares (3.298 millones de euros), un 63,9% más. En consecuencia, el sumatorio de todos estos epígrafes fue de 212.058 millones de dólares (199.429 millones de euros), un 10,4% menos.
Al cierre de septiembre, el endeudamiento neto de Shell ascendía a 40.470 millones de dólares (38.060 millones de euros), frente a los 48.343 millones de dólares (45.464 millones de euros) contabilizados doce meses antes.
Ya solo en el tercer trimestre, las ganancias netas fueron de 7.044 millones de dólares (6.625 millones de euros) y los ingresos de 76.350 millones de dólares (71.803 millones de euros), un 4,5% más y un 20,3% menos, respectivamente.
Dividendo
A pesar de la bajada de los resultados, la compañía ha anunciado el reparto de un dividendo trimestral de 0,331 dólares (0,31 euros) por acción pagadero el 20 de diciembre.
Por otro lado, la petrolera ha anunciado que llevará a cabo un nuevo programa de recompra de acciones propias por importe de 3.500 millones de dólares (3.292 millones de euros) que se espera completar para el anuncio de los resultados del cuarto trimestre de 2023.
"Shell ha obtenido otro trimestre de buenos resultados operativos y financieros tras aprovechar las oportunidades de los volátiles mercados de materias primas", ha valorado el consejero delegado de Shell, Wael Sawan. Ha añadido que la compañía también va "mucho más allá" de lo inicialmente esperado en cuanto al plan de recompra de acciones.