El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha subrayado la necesidad de "incrementar las inversiones en redes eléctricas para hacer posible la transición energética" y ha pedido un marco regulatorio previsible y estable para que esto pueda suceder.
En su participación en la cumbre Bloomberg New Energy Finance (BNEF), que ha reunido a los principales líderes del sector en Londres, Galán consideró que para poder llevar a cabo la descarbonización de la economía hay que tener un mayor compromiso con las redes.
"Por cada euro que se invierta en renovables debe invertirse un euro en redes eléctricas", aseguró.
En este sentido, estimó que las inversiones en redes se multiplicarán por tres o por cuatro para poder integrar la nueva potencia renovable. También deben ofrecer seguridad de suministro y resiliencia frente a fenómenos climáticos extremos y poder desarrollar la digitalización del sistema, tan necesaria para la expansión de la movilidad eléctrica, el autoconsumo y la bomba de calor.
Por ello, Galán destacó que las empresas del sector están preparadas para invertir, ya que "cuentan con la tecnología, las personas, el talento y la capacidad para llevarlo a cabo". Sin embargo, afirmó que es "vital que los reguladores reconozcan esta necesidad y creen las condiciones para que esto suceda".
"Para poder invertir en redes necesitamos previsibilidad, estabilidad y rentabilidad atractiva", dijo.
Dos tercios del plan inversor de Iberdrola para 2023 y 2025 -la compañía tiene previsto invertir 47.000 millones de euros en su plan- irán destinados a la actividad de redes eléctricas.
La energética opera uno de los sistemas de distribución eléctrica más importantes del mundo; con más de 1,3 millones de kilómetros de líneas eléctricas y más de 4.500 subestaciones, que distribuyen electricidad a más de 35 millones de personas en el mundo.