El autoconsumo solar en España vivió un boom durante 2021 y 2022, coincidiendo no sólo con una regulación más favorable sino también con una subida en el precio de la factura de la luz no vista hasta ahora. Sin embargo, este año 2023 los números no van a ser los mismos.
Si en 2021 se instalaron 1.203 MW -doblando las cifras de años anteriores: 459 MW en 2019 y 596 MW en 2020-, y en 2022 se alcanzó el récord de 2.649 MW, el sector estima que este año caerá entre un 50% y un 60% la cifra en hogares y alrededor del 10% en industria.
Los hogares ya no perciben la luz como algo caro, y eso que, aunque es un 52% inferior respecto al de la media de 2022 (187,6 euros/MWh), sigue siendo un 18% superior al valor anual de 2021 (77,3 euros/MWh).
[El autoconsumo residencial cae en 2023: los hogares ya no perciben la luz como algo caro]
Pero a partir de 1 de enero de 2024, hay tres elementos que pueden influir al alza en el precio de la luz, lo que incentivaría de nuevo a los hogares a plantearse la instalación de paneles solares para ahorrar en sus facturas, explica a EL ESPAÑOL-Invertia, Francisco Valverde, experto en el sector eléctrico.
Estos elementos son el fin de las rebajas fiscales (IVA, IVPEE e Impuesto a la Electricidad), el nuevo cálculo del PVPC (tarifa regulada) con una parte indexada a futuros y la volatilidad del precio del gas natural licuado (GNL) en los mercados internacionales.
Pero no es una ecuación exacta. El bajón de solicitudes en 2023 ha tenido también que ver también con los retrasos en la gestión de las subvenciones de las comunidades autónomas y municipios, así como la menor disponibilidad de renta de las familias por la inflación y los tipos de interés.
Reducción fiscal
En julio de 2021 entró en vigor la primera de las medidas tributarias para hacer frente a la subida del coste de la luz para las familias. La actual vicepresidenta y ministra en funciones para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, propuso en consejo de ministros un paquete de medidas que incluía la bajada del IVA de la luz del 21 al 10%, que iba a estar vigente hasta final de aquel año.
La medida estaba pensada para todos los consumidores que tuvieran contratados hasta 10kW, es decir, pymes y hogares, siempre que el precio mensual del mercado mayorista estuviera por encima de los 45 euros/MWh. Una cota a la que todavía, dos años y medio después, sigue sin haber bajado.
Con ello, los hogares iban a pagar un 10% menos de la factura de la luz, y el objetivo era que la práctica totalidad de los hogares españoles ahorraran más de 850 millones de euros gracias a la medida.
Al mismo tiempo, se suspendió, en un principio solo por tres meses, el Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica (IVPEE), es decir, que las empresas generadoras se ahorraban una tasa del 7% sobre lo producido. Se esperaba que el ahorro (unos 400 millones de euros) sirviera para destensar el precio de las ofertas en el mercado diario.
Pero la invasión rusa en Ucrania complicó aún más la situación, y la luz siguió con su rally alcista. Así que en julio de 2022, el Gobierno volvió a bajar el IVA de la factura de la luz, del 10% al 5%, mantuvo la eliminación del IVPEE y bajó del 5,11% al 0,5% el impuesto a la electricidad.
Todas estas medidas tienen fecha de caducidad: el próximo 1 de enero de 2024, aunque el Gobierno (en funciones o el de la nueva Legislatura) puede volverlas a prorrogar. Sin embargo, la Unión Europea ha advertido sistemáticamente a España que "hace un uso abusivo del IVA reducido y superreducido".
Nuevo cálculo del PVPC
También a partir del 1 de enero de 2024 entrará en vigor el nuevo cálculo para el PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor), la tarifa regulada de la luz a la que están acogidos cerca de 10 millones de hogares.
Se incorporarán parcialmente las señales de precio a largo plazo, abordando una desindexación parcial de los mercados al contado, al incluir referencias de los mercados de futuro.
"Los mercados de futuro, por norma general, suelen dar precios más altos que los de diario, así que será un factor de subida de precio de la luz", añade Francisco Valverde.
Pero no queda otra. El Gobierno se comprometió con la Comisión Europea cuando se recibió el visto bueno a la aplicación de la denominada excepción ibérica y la medida ya está aprobada en el RD 446/2023, de 13 de junio.
Volatilidad en el precio del gas
Y por último, la factura de la luz de los hogares depende de lo que ocurra en los mercados internacionales de gas. Como Europa ya no cuenta con los gasoductos que llegaban de Rusia, que tenían un precio más estable, ahora depende de los vaivenes del contexto geopolítico y económico global.
Hay cierto temor a que se disparen como en los dos últimos años. "La volatilidad en el mercado del gas está aquí para quedarse, porque Europa ha pasado de recibir por gasoducto más del 85% y ahora, tras el conflicto bélico con Rusia, dependemos mucho más del GNL (gas natural licuado), hasta en un 40%", explicaba hace unos días a EL ESPAÑOL-Invertia Pedro Cantuel, Senior Analyst de la compañía energética Ignis.
"Este mercado dependerá de lo que ocurra este invierno con las temperaturas, con la demanda industrial y con la residencial y con la generación eólica", advierte Pedro Cantuel.