El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha pedido a Bruselas políticas que incentiven a los empresarios a participar en el desarrollo de la transición energética, como ha hecho Estados Unidos.
"Creo que ha llegado el momento de incentivar, de hacer políticas de incentivación. Hay que incentivar a los empresarios que hagan esas cosas", apostilló.
Brufau ha defendido esta tesis acompañándola de la política que está desarrollando Estados Unidos frente al cambio climático, donde el Gobierno americano le ha dado a los empresarios la oportunidad de participar en el desarrollo de la transición energética con una partida para que apuesten por energías renovables o hagan sistemas de baterías, entre otros.
De este modo, ha destacado durante su participación en unas jornadas celebradas en Las Palmas de Gran Canaria sobre transición energética que se trata de un "incentivo" que permite al empresario participar en su desarrollo. Y además, con el "soporte y la seguridad pública de que en el día uno, cuando tú decides tomar una inversión, en aquel día, de alguna forma, las propiedades de la función pública te apoyan".
Esta forma de actuar, dijo, se contrapone a la de Europa, que en "lugar de incentivar la inversión, básicamente, se define" por lo que tienen que hacer "todos" con las mismas reglas.
Así, Brufau ha subrayado que la transición energética va a presentar "grandes oportunidades y grandes retos" en el mundo en general, aunque entre los problemas que puedan surgir está el que si no se tienen en cuenta todas las variedades que presenta esta transición, los sistemas energéticos "pueden descarrilar".
Por otro lado, se refirió a que en el camino de la transición energética habrá perdedores y vencedores, por lo que consideró que hay que "intentar estar en la parte ganadora" de la misma.
Canarias
En cuanto a Canarias, el presidente de Repsol ha resaltado su "complejidad enorme", ya que es la "única región que no" está conectada a los redes continentales energéticas. Por otro lado, es la "única" con seis sistemas energéticos diferentes, por lo que en el camino hacia la transición energética, de nuevas formas de generar la nueva economía, lo "importante" es no quedarse atrás. Por eso, defendió que el archipiélago tenga "su rol y el reconocimiento de sus singularidades".
En este sentido, señaló que Canarias tiene que "levantar la voz para que Europa escuche" lo que tiene qué hacer y "no quede rezagada" de una sociedad más competitiva. Agregó que si "no" se hace "bien" el tránsito hacia un sistema energético "más accesible", lo "acabarán pagando" en las islas.
Admite que responder a cómo impulsar una autonomía energética y hacerlo de una forma sostenible utilizando los recursos de las empresas, "no tiene respuesta, es muy difícil de responder".
Sin embargo matizó que si se consigue obtener, a través "de los movimientos de la electricidad, de nuevas formas de economía, de nuevas tecnologías que ya están en los mercados, a través del uso de los recursos" que se desechan como por ejemplo el reciclaje, se podría "reducir la dependencia del exterior".
Sistema sostenible
"El problema no va en reducir las emisiones, el problema va en crear un sistema energético moderno, eficiente, sostenible", apuntilló.
"Esta es la prioridad, la consecuencia será la reducción de emisiones, pero no nos equivoquemos, el énfasis, creo yo, es cambiar los modelos energéticos, si es posible".
De esta forma, Brufau ha incidido en hay que cambiar el modelo, condicionando "de alguna forma" las estrategias a este nuevo modelo.
En este sentido, se refirió a la energía solar y eólica para apuntar que te permiten generar energía a través del sol y el viento. Sin embargo entiende que "no es obediente" porque "no responde a las decisiones de las personas a la hora de producirla", ya que es dependiente del tiempo, del clima, por lo que en el caso de Canarias apueste por ella necesita de un apoyo "enorme" en tener baterías, soporte, y aún así "tiene sus límites".
Sobre la eólica marina dijo que es una "grandísima oportunidad". Sin embargo a su parecer Canarias necesitaría generar una cadena de valor de un "cierto tamaño", ya que el archipiélago "está muy lejos" y el problema para atraer a los inversiones, apuntilló, está en que los proyectos "seguramente serían más atractivos si tuvieran más escala". Asimismo se refirió a la generación distribuida.