El conflicto en Azerbaiyán y los problemas en Noruega suben el gas en Europa: la luz no baja de los 100 euros/MWh
El gas natural sube a los 44 euros/MWh y se acerca a la barrera de los 50 euros, un nivel que no se veía desde abril pasado.
27 septiembre, 2023 03:33Nadie sabe qué va a ocurrir en Europa con los precios de la luz este invierno porque todo depende de cómo evolucione el gas, que está a merced de lo que ocurra en terceros países. En menos de una semana se ha disparado un 26% hasta alcanzar los 44 euros/MWh, unos niveles que empujan el precio de la luz por encima de los 100 euros/MWh.
La tendencia alcista en los precios del gas natural se produce después de una serie de eventos que aumentan la preocupación sobre el suministro de esta materia prima a medida que se acerca la temporada de invierno.
Por un lado, están los trabajos de mantenimiento en el campo noruego Skarv y también en las instalaciones de exportación de gas natural licuado (GNL) de Sabine Pass en Estados Unidos. Y por el otro, la inestabilidad por el estallido de una ofensiva militar en Azerbayán, el mayor socio de la UE de gas y petróleo por tubo.
El precio mayorista del gas en Holanda cayó puntualmente hasta los 39 euros/MWh durante el martes, pero puede durar poco. El mercado está tan volátil que le afecta cualquier anuncio en terceros países. A lo largo de los últimos meses le han alterado las paradas por mantenimiento de las infraestructuras gasistas, el cierre del campo de gas de Groningen (Países Bajos) en octubre, los problemas con las plantas de exportación de EEUU, los conflictos bélicos y hasta las huelgas en instalaciones al otro lado del planeta, en Australia.
Estos vaivenes tienen un efecto directo en el precio de la electricidad. En los últimos días, la luz se mantiene por encima de los 100 euros/MWh, incluso el martes 26 alcanzó el récord de los 123 euros/MWh, el máximo en un mes.
Un nivel por encima del precio de la semana pasada, que alcanzó de media los 99,4 euros/MWh, que fue un 4% menor respecto a la semana anterior (103,8 euros/MWh). Aún así, se sitúa un 28% por debajo del de 2022 (137,4 euros/MWh) y un 39% del de 2021 (167,9 euros/MWh), según la consultora DNV.
El nivel de reservas de gas natural en Europa se ha convertido en un indicador clave para el mercado global, y en general se sigue bombeando suministro a instalaciones de almacenamiento subterráneo de gas (UGS).
Consumo en aumento
Sin embargo, el consumo también está aumentando, por lo que la inyección neta ya es casi nula y las cifras indican que ya hay extracciones. Francia ya ha alcanzado el consumo neto de gas, según datos de Gas Infrastructure Europe.
Los niveles actuales de inventario en las instalaciones de UGS en Europa son del 94,74%, lo que supone nueve puntos porcentuales por encima de la media de la misma fecha de los últimos cinco años.
Las reservas ya han superado con creces el nivel objetivo del 90% de almacenamiento y las terminales europeas de GNL operaron a una capacidad media del 50% en agosto, y del 49% desde principios de septiembre.
Pese a la volatilidad que se observa en el índice holandés TTF (Dutch Title Transfer Facility), el de referencia para Europa, todavía queda mucho para alcanzar los 180 euros/MWh de hace un año.
Rusia
"Nuestro mayor riesgo era que Rusia pudiera manipular nuestros mercados energéticos", ha dicho la comisaria de Energía de la UE, Kadri Simson. "Pero ya no tiene esa influencia".
Europa ha mejorado rápidamente su capacidad para transportar suministros alternativos. Antes de la guerra en Ucrania, Rusia enviaba alrededor de 155.000 millones de metros cúbicos (bcm) de gas a Europa cada año, principalmente a través de gasoductos, según cifras de la UE.
En 2022, las importaciones de gas canalizado a la UE cayeron a 60 bcm. Este año, la UE espera que caigan a 20 bcm. Por el lado de la oferta, Noruega ha reemplazado a Rusia como el mayor proveedor de gas por gasoducto de la UE y las importaciones de gas natural licuado (GNL) han aumentado, encabezadas por los suministros de Estados Unidos.
Y además, el año pasado se abrieron nuevos gasoductos para transportar gas no ruso en Grecia y Polonia. Finlandia, Alemania, Italia y los Países Bajos abrieron terminales de importación de GNL y están previstas más en Francia y Grecia.
El caso alemán
El caso de Alemania es especialmente interesante. Anteriormente era el mayor comprador europeo de gas ruso, pero ahora se ha centrado en nuevas infraestructuras. Ha abierto tres buques flotantes de almacenamiento y regasificación (FSRU), capaces de importar el equivalente al 50%"60% de los 55 bcm/año del Nord Stream 1 utilizado para llegar desde Rusia, según SEB.
Pero aún hay más. Para apuntalar los suministros, la UE comenzó a comprar conjuntamente gas no ruso. También ha introducido reglas de respaldo que exigen que los países compartan gas con sus vecinos en una crisis y ha acordado obligaciones legales para que los países llenen los almacenes de gas. Con todos estos factores, parece que la situación estaría bajo control.