El precio de los carburantes suma y sigue. Llevan ya once semanas consecutivas subiendo, y acumulan ya un encarecimiento del 16% desde el arranque del verano.
En concreto, la gasolina ha subido esta semana un 0,92% respecto a hace siete días. De este modo, alcanza ya los 1,751 euros el litro, su valor más alto de este año y el máximo desde finables de noviembre de 2022. En aquel entonces todavía estaba en vigor la bonificación de 20 céntimos implantada por el Gobierno para aliviar la escalada de precios de los combustibles.
Así, tal y como informa Europa Press, habría que remontarse hasta finales de julio del año pasado para encontrar un nivel más alto para el precio del litro de este combustible, incluyendo la bonificación del Ejecutivo que estuvo vigente hasta finales de 2022.
Este nivel de precio para la gasolina, después de acumular un encarecimiento de casi el 10% desde principios de julio, le ha llevado un máximo anual tras otro en este mes de septiembre.
Por su parte, el precio medio del diésel también encadena once semanas consecutivas de subidas, con un encarecimiento del 2% en la última semana, para alcanzar los 1,668 euros el litro, un nivel que no marcaba desde principios febrero, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea recogidos por Europa Press.
Gasóleo, arriba
Desde inicios de julio, cuando arrancó esta nueva espiral alcista en los precios de los carburantes, el litro de gasóleo suma un encarecimiento del 16%.
Con estos nuevos repuntes, el precio de ambos carburantes se consolida ampliamente por encima de los niveles en los que se situaba antes del estallido de la guerra de Ucrania por la invasión rusa, que comenzó el 24 de febrero de 2022 y que, en el caso del diésel, era de 1,479 euros por litro, y, para la gasolina, de 1,594 euros por litro.
No obstante, ambos carburantes no han llegado a tocar, a pesar de esta tendencia al alza de los últimos dos meses, los máximos que tocaron hace más de un año, cuando en julio la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros.
13,4 euros más caro
Con los precios actuales, el llenado de un depósito medio de 55 litros de gasolina asciende actualmente a unos 96,3 euros, frente a los 82,9 euros -unos 13,4 euros menos- que costaba a estas alturas del pasado año, incluyendo el descuento de 20 céntimos por litro que estaba vigente hace un año.
En el caso del gasóleo, el llenado de un depósito medio de 55 litros supone actualmente unos 91,74 euros, unos 2,1 euros menos que los 93,83 euros que costaba en el mismo periodo de 2022.
El año pasado, por la escalada en el precio de los carburantes por la crisis energética provocada por el conflicto bélico, estaba vigente la bonificación mínima de 20 céntimos por litro de combustible para todos los ciudadanos aprobada por el Gobierno dentro de su plan de respuesta al impacto de la guerra en Ucrania.
Igualmente, con esta, el diésel suma 31 semanas seguidas por debajo del precio de la gasolina. Se mantiene así en la situación habitual de antes de la invasión rusa de Ucrania, que provocó que el precio del gasoil fuese más caro que el de la gasolina de forma continuada desde agosto de 2022 y hasta mediados de febrero de este año, cuando se rompió esa dinámica.
Esta espiral alcista en el precio de los carburantes está empujada principalmente por el encarecimiento de su materia prima, el petróleo. En este contexto, este jueves el barril de Brent, de referencia en Europa, cotizaba a 92,55 dólares, mientras que el Texas americano se intercambia a unos 88,61 dólares.
El precio de los carburantes depende de múltiples factores, como su cotización específica (independiente de la del petróleo), la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y de la logística y los márgenes brutos. Además, la evolución en la cotización del crudo no se traslada directamente a los precios de los carburantes, sino que lo hace con un decalaje temporal.