Endesa ha incrementado un 44% los beneficiarios de bono social respecto a 2020, el año en que estalló la pandemia, lo que supone que casi 536.000 hogares españoles clientes de la compañía cuentan con esta ayuda, que reduce entre un 40% y un 80% la factura de la luz sobre el precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC).
Para promover el bono social, Endesa asegura que realiza "un asesoramiento proactivo" a organismos e instituciones con el objetivo de llegar a todas las entidades cercanas al consumidor final e informarles de la existencia de la ayuda, los cambios normativos y cómo solicitarlo.
De hecho, en 2022 se hicieron hasta 367 actuaciones de asesoramiento y para este año la entidad "sigue la misma senda".
Las medidas extraordinarias aprobadas por el Gobierno a causa de la pandemia y la crisis energética han impulsado el aumento de beneficiarios del bono social. En este contexto, en poco más de dos años y medio, Endesa ha sumado 165.000 clientes adscritos a este bono y, en lo que va de año, la cifra se sitúa en 63.000 familias más que al cierre de 2022.
Del total de hogares beneficiados con bono social a cierre de julio, alrededor de 240.500 son familias 'vulnerables' por lo que cuentan con una rebaja del 65% en su factura de consumo eléctrico (o del 40% si tienen el bono temporal de justicia energética). Por otro lado, más de 295.200 son 'vulnerables severas' y se benefician de una reducción del 80%.
En cuanto a su tipología, el 65,3% de los clientes de Endesa con bono social son personas en situación de vulnerabilidad por renta; el 27,2%, familias numerosas; el 4,9%, pensionistas; el 0,9%, beneficiarios del ingreso mínimo vital; y el 1,7%, hogares con bajos ingresos particularmente afectados por la crisis energética.