Una huelga en plantas gasistas de Australia tensa el precio de la energía en la UE y desata los peores temores en Europa
El precio de la electricidad en la Unión Europea está a merced de las negociaciones entre empresas y trabajadores al otro lado del planeta.
17 agosto, 2023 01:29El mercado del gas natural en Europa vive una alta volatilidad. La mieditis se extiende por la UE cada vez que hay alguna noticia preocupante. A veces son las paradas por mantenimiento de las infraestructuras gasistas en Noruega. Otras el anuncio de Países Bajos de cerrar el campo de gas de Groningen en octubre. También los problemas con las plantas de exportación de EEUU.
Ahora le ha tocado el turno a Australia. Desde hace una semana, las huelgas en instalaciones de gas al otro lado del planeta han provocado una subida en el TTF holandés, el índice de referencia del precio del gas para Europa, un 40% respecto a una semana antes, aunque Europa rara vez compra gas australiano.
El problema es que las huelgas en Australia podrían poner en riesgo el 10% de las exportaciones mundiales de GNL (gas natural licuado) y tendría que competir con Asia por una cantidad limitada de cargamentos.
El cierre del suministro de gas ruso ha convertido a Europa a ser más dependiente de otros países como EEUU, Arabia Saudí o Qatar, pero el miedo tiene más que ver con la temporada de calefacción de invierno, que comenzará en menos de dos meses.
La incertidumbre sobre cuándo van a encontrar una solución al conflicto entre trabajadores y empresas, como Woodside Energy Group Ltd. y Chevron, mantiene los precios del gas al alza.
El contrato holandés de referencia se liquidó un 13% más alto después de subir hasta un 18% este martes 15 de agosto. Eso sin contar con que los futuros ya subieron un 28% el pasado 9 de agosto.
Y esto tiene una consecuencia directa en el precio de la luz de toda Europa, y también de España. El precio de la luz subió el martes, 8 de agosto, un 29,54% con respecto al día anterior hasta situarse en 96,44 euros/MWh. Y este jueves, 17 de agosto, repunta de nuevo un 7,7% hasta alcanzar los 113,96 euros/MWh, su nivel más alto en el mes.
Termómetro de la fiebre
"El nerviosismo ha vuelto a los mercados energéticos europeos. El riesgo de huelga y las interrupciones relacionadas con las exportaciones en lugares tan lejanos como la plataforma del noroeste de Australia provocaron que los precios del gas natural en Europa aumentaran alrededor de un 30% en un día", explica Norbert Rücker, jefe de Economía e Investigación de Próxima Generación del banco suizo Julius Baer.
"Junto a Estados Unidos y Qatar, Australia forma parte del grupo de exportadores dominantes de gas natural licuado, y las plantas afectadas parecen representar hasta la mitad de las exportaciones totales del país", asegura el analista.
"Este episodio muestra lo interconectado que está el mercado del gas natural, cómo los precios europeos son un termómetro de la fiebre del riesgo de oferta y cómo el mercado no ha dejado de estar nervioso, con la agitación del año pasado aún fresca en la mente", añade.
Sin embargo, el experto reconoce que "la reacción y el aumento de precios parecen excesivos".
Almacenes de gas al 90%
La mieditis de Europa contrasta con un almacenamiento de gas natural ampliamente lleno, "tan lleno como que el almacenamiento normalmente está cerca de su pico estacional a principios de noviembre", dice Julius Baer.
Incuso, las importaciones de gas natural licuado deberían reducirse sustancialmente para evitar las limitaciones de capacidad a principios de otoño.
Y si hay miedo a competidores mundiales, el almacenamiento de gas natural entre países como Japón, Corea del Sur y China, "también parece estar ampliamente lleno, con evidencia anecdótica de almacenamiento en el mar recuperándose últimamente".
Por último, las nuevas plantas de exportación antes de lo esperado están programadas para aumentar a finales de este año y principios del próximo, lo que alivia los suministros ajustados de gas natural junto con la relajación que ya ocurrió en los mercados de carbón y energía en general.
Para Rücker, "el rebote de precios impulsado por las emociones debería resultar de corta duración a menos que se materialicen los riesgos reales de interrupción. Mantenemos nuestra visión cautelosa y vemos que los precios regresan a los mínimos 20 euros".
Más renovables y menos demanda
Y si a todos estos factores se le añade la incorporación cada vez mayor de generación renovable, especialmente fotovoltaica en el caso España, o de reactores nucleares en Francia, da como resultado el frenazo de la quema de gas natural en las centrales eléctricas.
Según el experto en mercados eléctricos, Francisco Valverde, "la generación fotovoltaica peninsular ya ha superado todo lo generado en 2021 y vamos camino de alcanzar lo de 2022, que calculo será a mediados/finales de septiembre, lo que daría toda la producción del último trimestre como superávit".
El "Global Electricity Review 2023" de Ember asegura que la electricidad limpia superará el crecimiento de la demanda mundial en 2023, lo que significa que la generación fósil disminuirá.
Y para rematar la jugada, la demanda industrial no termina de arrancar en toda Europa. Los precios récord del gas del año pasado obligaron a muchas industrias europeas a reducir, o incluso cerrar, sus operaciones. Muchos observadores esperaban que este año, con los precios del gas significativamente bajos, la demanda se recuperaría.
Pero no ha sido así. En los primeros siete meses del año, la demanda de gas industrial de Alemania, Italia, Países Bajos, Reino Unido, Francia y España disminuyó de media un 12% en comparación con el año pasado, según S&P Global Commodity Insights. En comparación con el mismo período anterior a la crisis energética de 2021, la demanda ha bajado casi un 30%, y no se espera que vaya a cambiar esta tendencia, al menos a medio plazo.