El petróleo de la UE es el hidrógeno verde: el puerto de Róterdam se transforma para 2,5 GW de electrolizadores
Es uno de los principales puertos del mundo que recibe crudo, productos químicos y almacén de todo tipo de líquidos a granel.
16 mayo, 2023 02:54El puerto de Róterdam (Países Bajos) es el mayor puerto de Europa y el cuarto puerto más grande del mundo, pero la carrera por descarbonizar la economía y dejar de consumir combustibles fósiles le empuja a reinventarse. De tener el mayor número de tanques de almacenamiento de gas natural en Europa, ahora quiere ser el punto de encuentro y producción de todo el hidrógeno verde que llegue al continente. Y va por buen camino, su objetivo es albergar una capacidad de 2,5 GW de electrolizadores.
El Puerto de Róterdam está trabajando para ser puerta de entrada de todo un ecosistema de hidrógeno verde: con la instalación de parques eólicos en el Mar del Norte (7,4 GW), además de frente a sus costas (con casi 700 MW), producción de hidrógeno verde con plantas de electrolizadores (40 GW), desarrollo de terminales de importación de hidrógeno e infraestructuras de transporte.
También Cepsa firmó con el puerto holandés, en octubre pasado, un acuerdo para poner en marcha el corredor por mar de hidrógeno verde que unirá España y Europa.
Se aliaba así con la nueva 'superterminal' de importación para suministrar desde Andalucía amoniaco verde e hidrógeno para utilizarlo como combustible.
"La Autoridad del Puerto de Róterdam trabaja junto con sus clientes y las partes interesadas en tener un crecimiento sostenible enfocado al hidrógeno verde", explicaba Sjaak Poppe, portavoz de la Autoridad Portuaria de Róterdam en un encuentro con periodistas.
Y para conocer las dimensiones de esta transformación, hay que poner cifras. En 42 kilómetros que se extienden a lo largo de la desembocadura de río Rin, el puerto de Róterdam cuenta con cuatro grandes refinerías de petróleo, 45 industrias petroquímicas, cuatro refinerías de aceite vegetal y tres plantas de biofuel.
Emplea a más de medio millón de personas, entre trabajo directo e indirecto, y es la puerta de entrada de un mercado que abastece a 440 millones de consumidores (de cualquier tipo de producto que pueda llegar por mar), con 30.000 buques que llegan al puerto por mar y más de 100.000 barcos fluviales. Toda esta actividad supone el 8,2% de todo el PIB de Países Bajos.
Reducir las emisiones de CO2
El 13% del total de la energía consumida en toda la Unión Europea depende de los combustibles (sobre todo gas natural) que pasa por el Puerto de Róterdam, pero se ha propuesto reducir un 55% sus emisiones de CO2 en 2030, y ser neutro en carbono en 2050.
Cuando llegue la energía eólica de sus parques offshore, cuatro compañías producirán hidrógeno verde en plantas de electrolizadores que se construirán en las playas del puerto: BP & HYCC con 250 MW (que estará operativo en 2026), Shell con 200 MW (2025), Air Liquide con otros 200 MW (2026) y Tennet con otros 200 MW.
También se espera que la alemana Uniper instale otros 500 MW pero ya en 2030. Pero la expectativa es que sigan creciendo las empresas interesadas. De hecho, desde la capacidad de producción esperada de 1.350 MW, se prevé que llegue a ser de 2,5 GW.
La cantidad de reducción de CO2 cuando se usa 1 tonelada de hidrógeno varía de 5 toneladas (para la producción y uso de combustibles sintéticos) a 28 toneladas de CO2 (para la producción de acero). La regla general es que 1 Tn de hidrógeno verde da como resultado una reducción de CO2 de 10Tn.
El hidrógeno español, el más barato
Sin embargo, según el informe de Goldman Sachs 'Carbonomics', España es uno de los países donde se puede producir el hidrógeno verde más barato, contando con energía renovable balanceada de solar y eólica.
El informe también concluye que se necesitarán inversiones acumuladas en infraestructura de 10 billones de euros para 2050 para la transformación energética de Europa, alcanzando el equivalente de >2 % del PIB para 2030.
Esta inversión incremental se compensa totalmente con una reducción de 10 billones de euros en las importaciones netas de energía, lo que reduce el tasa neta de dependencia de las importaciones de energía de la región del 58% al 15% para 2050. La financiación eficiente y un entorno regulatorio seguro son clave para cerrar la brecha de tiempo de 10 años entre los dos flujos, asegura la consultora.
También estima que el coste de la energía para el consumidor medio europeo podría reducirse en un 40% frente a 2021 y en un 60% desde el máximo (2022) debido a la mejora de la eficiencia energética, el menor coste de las nuevas energías, las tecnologías renovables más baratas y una mejor conectividad regional.
Por último, señala que la energía renovable estará en el corazón del futuro sistema energético de Europa, pero la estacionalidad, la industria pesada y el transporte requerirán una importante economía de hidrógeno verde para complementar el ecosistema, alcanzando el 15% de la combinación energética final de Europa a largo plazo.