Tiempos revueltos en el sector de la comercialización eléctrica. Primero la crisis energética con los altos precios de la luz y ahora con la volatilidad diaria. Los desequilibrios provocados entre las horas solares y las horas nocturnas han hecho estragos en las pequeñas comercializadoras.
"En los dos últimos años muchas se han vendido o han quebrado porque no aguantaron tantos meses de precios eléctricos desbocados", explica a EL ESPAÑOL-Invertia, Sandra Salinas, responsable del Departamento de Operación de la comercializadora Evolve Energía.
"Las pequeñas comercializadoras de electricidad han tenido que hacer frente a una serie de costes enorme por la subida de precios. No solo no han podido trasladar toda esa subida a sus clientes, sino que han tenido que aumentar las garantías que se depositan al operador del mercado, los peajes o los costes a la distribuidora".
Y además, "hacerse cargo del coste de la electricidad de sus clientes con un mes de antelación, porque las facturas se pagan a mes pasado, pero la comercializadora tiene que ir a comprar diariamente".
Más competencia
La 'excepción ibérica' o tope al gas ha sido la guinda del pastel. De hecho, la Asociación de Comercializadores Independientes de Energía (ACIE) ha denunciado en varias ocasiones que las medidas adoptadas por el Gobierno en los últimos dos años ha favorecido "las tarifas reguladas, sin tener en cuenta a las comercializadoras independientes y afectando de lleno al mercado libre de energía".
"Es cierto que en estos años se ha mejorado la situación con la entrada del mercado continuo y la tarificación por horas, porque te permite ajustar las compras en el pool, pero por otro lado, los cambios normativos no te dejan establecer una estrategia a largo plazo de ofertas a tus clientes".
"Tras sufrir tanto estos dos años, es imposible recuperar todo el dinero que muchas comercializadoras pequeñas han perdido, y más si no han hecho una buena gestión de compras, con cobertura a futuros, por ejemplo. Ahora los consumidores están cada vez más informados de las tarifas y si les vendes caro, se van a otra compañía".
Por eso, ACIE y la Asociación de Comercializadores de Energía Eléctrica (ACENEL) coinciden en destacar la situación actual sobre la competencia y liberalización del mercado.
ACIE, en una reunión reciente con el Gobierno, ha vuelto a resaltar la importancia de sacar al mercado las subastas inframarginales, aprobadas en el Real Decreto 17/2021. Su puesta en marcha supondría equilibrar la balanza en cuanto al acceso a costes de producción más bajos por parte de todos los comercializadores, no solo las empresas verticalmente integradas.
Repsol, cuarta comercializadora
No queda otra: crecer o desaparecer. "En estos dos años han desaparecido muchas comercializadoras pequeñas porque donde se saca beneficio es teniendo muchos clientes, ya puede ser rentable este sector", continúa la experta en mercados eléctricos.
Esa ha sido la evolución de Repsol en estos años. Este martes, 9 de mayo, CIDE Servicios Comerciales, propietario del 100% de CHC Energía, aprobaba la compra, por parte de Repsol, del 50,01% de la comercializadora eléctrica. Con ello, la petrolera incorpora una cartera de 350.000 clientes y alcanzar ya los 2 millones de clientes de luz y gas en la Península Ibérica. Se convierte así en el cuarto operador del mercado en España en número de clientes de electricidad, después de que en 2018 irrumpiera en el sector al comprar su negocio a Viesgo.
[Repsol compra una participación mayoritaria en la comercializadora eléctrica CHC Energía]
También hizo algo similar TotalEnergies, cuando adquirió el negocio de EDP en este sector hace tres años.
CHC Energía es una de las principales comercializadoras de electricidad y gas de España, con un gran posicionamiento en entornos rurales y pequeños municipios. Para CHC Energía, la entrada de Repsol supone afianzar el crecimiento de la compañía y la posibilidad de desarrollar nuevos productos que le permitirán aumentar las posibilidades comerciales.
"Las energéticas que vienen del sector petrolero y gasista quieren diversificar sus negocios para ofrecer, entre otras opciones, un combo de ofertas a sus clientes. Tiene sentido", concluye Salinas.