La petrolera británica BP registró un beneficio neto atribuible de 8.218 millones de dólares (7.475 millones de euros) en el primer trimestre de 2023, frente a las pérdidas de 20.384 millones de dólares (18.541 millones de euros) contabilizadas en el mismo periodo del ejercicio anterior como consecuencia de la disposición de su participación en Rosneft y su salida del mercado ruso.
No obstante, el resultado subyacente de BP ajustado por costes de reposición alcanzó en el primer trimestre del año los 4.963 millones de dólares (4.514 millones de euros), un 20,5% por debajo del resultado correspondiente a los tres primeros meses de 2022 como reflejo de unos precios del petróleo menos elevados.
Los ingresos de BP entre enero y marzo sumaron 56.951 millones de dólares (51.802 millones de euros), un 11,2% más que en el primer trimestre de 2022.
Por otro lado, la petrolera informó de que en el primer trimestre del año logró reducir su deuda neta un 22,7% interanual, hasta 21.232 millones de dólares (19.313 millones de euros), mientras que aumentó un 23,8% el gasto de capital, hasta 3.625 millones de dólares (3.297 millones de euros).
De este modo, la petrolera espera poder realizar recompras de acciones de alrededor de 4.000 millones de dólares (3.638 millones de euros) al año, previsión que se sitúa en el extremo inferior de su rango de gastos de capital de entre 14.000 y 18.000 millones de dólares (12.734 y 16.373 millones de euros) con capacidad para un incremento anual del dividendo por acción ordinaria del orden del 4%.
"Este ha sido un trimestre de desempeño sólido y entrega estratégica a medida que continuamos enfocándonos en operaciones seguras y confiables", declaró el consejero delegado de BP, Bernard Looney.