La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha apelado a las energéticas españolas a que diversifiquen las fuentes de suministro de gas natural licuado (GNL) y prescindan del procedente de Rusia.
Ribera ha trasladado esta sugerencia en una misiva remitida a las compañías energéticas y principales comercializadoras españolas de gas natural, a cuyo texto ha tenido acceso Europa Press.
Esta petición llega después de conocerse que Rusia fue el tercer suministrador de gas natural a España en los meses de enero y febrero con 11.837 GWh, es decir, casi un 172% de incremento en comparación con los 4.352 GWh adquiridos a este país en los dos primeros meses de 2022.
La vicepresidenta tercera se une así a la petición realizada por Kadri Simson, comisaria europea de Energía, quien la pasada semana hacía un llamamiento para que no se firmen nuevos contratos para el suministro de gas natural con los operadores rusos una vez finalicen los actualmente vigentes.
"Si bien es cierto que no se han adoptado medidas sancionadoras por la UE que establezcan una prohibición legal a este respecto, considero que es necesario unirse en esta petición de la Comisión", indica Ribera en la carta.
También apela "a las empresas españolas del sector para que intensifiquen la diversificación de los contratos de suministro de gas natural licuado y prescindan de los procedentes de Rusia".
Ribera recuerda que la invasión rusa de Ucrania ha abierto en el Viejo Continente una crisis humanitaria y sin precedentes en las últimas décadas.
"Los Estados miembros de la Unión Europea hemos trabajado de forma conjunta y coordinada para hacer frente a esta situación. Hemos adoptado medidas sancionadoras destinadas a apoyar a Ucrania y debilitar económica y financieramente a Rusia para detener su agresión", señala en la misiva.
"Simultáneamente, hemos trabajado para garantizar el suministro energético en nuestros países y procurar mitigar la crisis de precios y sus efectos en los hogares y las industrias europeas provocados por el chantaje de Putin".
Pero la vicepresidenta reconoce que para que estas medidas tengan el efecto deseado, "es preciso la máxima colaboración y el apoyo de las empresas energéticas de nuestros países".
"En este sentido, creo importante hacer un reconocimiento explícito de vuestra labor durante esta crisis y agradecer todos los esfuerzos realizados para mantener un funcionamiento estable de nuestro sistema energético", indica.
"Sin embargo, debemos seguir trabajando y esforzándonos para recuperar la paz en Europa y al tiempo asegurar que mantenemos cubiertas las necesidades energéticas de hogares y empresas en nuestro país", agrega.