Francesco La Camera (IRENA): “Seguridad energética y lucha contra el cambio climático son las dos caras de la moneda”
La transición energética hacia las energías renovables es "imparable" dice el director general de la Agencia Internacional de Energías Renovables.
21 marzo, 2023 02:24Es necesario imprimir velocidad al despliegue global de las energías renovables como única respuesta lógica a la crisis climática y a las convulsiones geopolíticas presentes y futuras. Así lo confirma Francesco La Camera, director general de IRENA (Agencia Internacional de Energías Renovables) en una entrevista exclusiva con EL ESPAÑOL-Invertia.
La guerra rusa en Ucrania ha despertado el miedo en Europa a la seguridad energética, y la generación renovable autóctona ha cobrado más importancia que nunca, pero ¿qué ocurre en el resto del mundo? "El mensaje de la Conferencia de Seguridad de Múnich, que se celebró el mes pasado es que la seguridad energética y la lucha contra el cambio climático son dos partes del mismo problema", dice La Camera.
"Esto no solo significa que las renovables ahora se consideran ampliamente como la forma más económica de producir electricidad. También son reconocidas por ser limpias y por ser las tecnologías que tienen una mejor relación entre inversión y creación de empleo", añade.
Con la crisis de Ucrania, "es cierto que los Gobiernos europeos se han dado cuenta de su dependencia del gas, y del mapa de gas ruso en general, porque el 80% de ese país depende de la exportación de combustibles fósiles. Entonces, ¿por qué el cambio climático y la inseguridad son dos caras de la misma moneda? Porque la seguridad energética ahora es un equipo donde las renovables juegan un papel fundamental", puntualiza el director general de IRENA.
"Las energías renovables implican un sistema energético descentralizado con más actores en el terreno con menos posibilidades de cartelizar precios y cantidades. Así que optar por un sistema de energía descentralizado proporcionará más resiliencia y más seguridad".
Necesidad de infraestructuras
La Unión Europea ha hecho sus cálculos y no solo ha concluido que es necesario dejar de depender del gas ruso, sino que además, si se acelera la incorporación de las energías renovables al mercado, hay un ahorro en el coste energético de sus ciudadanos. "La infraestructura, desde mi punto de vista, va a dominar el próximo año del debate", continúa La Camera.
"Es cierto que es una decisión firme de la UE, hay que avanzar más rápido, pero no hay que olvidar que necesitamos tener una infraestructura que esté mejor integrada, donde deben estar conectadas las rutas marítimas y las interconexiones terrestres para que haya un equilibrio del sistema", añade.
Y va más allá al asegurar que "la infraestructura física comienza a ser clave para acelerar el camino, así como el marco legal. Hemos oído hablar de la necesidad de rediseñar el mercado energético. Hemos oído hablar de cómo acelerar la tramitación de los permisos. Pero la adecuación normativa o la capacidad institucional deben ser consideradas con diferente acento en diferentes partes del mundo".
"Veo a las energías renovables como una plataforma holística. Por ejemplo, un país puede tener mucha energía hidroeléctrica, y tiene la capacidad de equilibrarse con quién tenga mucha geotérmica. Necesitamos un suministro seguro y constante y las renovables nos lo pueden dar, pero hay que verlo como un conjunto interrelacionado que se ayuda y complementa", apunta.
Acelerar el hidrógeno verde
Además, el objetivo de las energías limpias es cubrir la demanda eléctrica. Hay otros consumos que necesitan ser descarbonizados y la mejor opción es el hidrógeno, pero debe ser verde, generado con renovables. "Sí, ese equilibrio el sistema en el que todos puedan trabajar juntos también tiene que contar con producir hidrógeno verde".
"Desde mi punto de vista, la pregunta no está realmente en el lado de la oferta porque, naturalmente, el hidrógeno será cada vez más económico durante esta década. De hecho, países como Emiratos Árabes Unidos o Arabia Saudí están exportando amoníaco hacia el este. El problema es que para que el mercado del hidrógeno crezca, necesitamos tener la demanda".
Necesitamos tener una infraestructura que esté mejor integrada, donde deben estar conectadas las rutas marítimas y las interconexiones terrestres.
Y en su opinión, "todavía no tenemos la demanda que deberíamos tener para acelerar el suministro de hidrógeno".
Para ello, La Camera vuelve a recordar la importancia de las infraestructuras: "Un primer paso es este corredor entre Portugal, España, Francia, Alemania, que podría unificar este mercado. Es el primer paso también en Europa para adaptar la infraestructura y soportar el nuevo sistema energético".
El boom del hidrógeno ha generado mucho movimiento y muchos anuncios por parte de empresas, fondos de inversión e incluso posicionamiento político de muchos países, entre ellos España. Sin embargo, para el director general de IRENA, "no se puede hablar de especulación, porque ahora las energías renovables son la forma más barata de producir electricidad en el mundo".
"Publicamos cada año un informe y ya se constata que en el 90% del planeta es la forma más competitiva de producir electricidad. La única amenaza para la industria del hidrógeno es que si una empresa invierte y se endeuda para desarrollar este combustible y la infraestructura no está lista para admitir una cantidad mucho mayor de energías renovables en el sistema, sí que tendríamos un problema".
Perspectivas renovables 2030
Para La Camera la clave para los próximos años de esta década no es la instalación de nueva capacidad renovable sino la velocidad y la escala de la transición entre lo que hay ahora y 2030.
"Esa es la clave. Ahora nuestros números dicen que tenemos que triplicar la capacidad instaladora de renovables. Cada año, alcanzamos un récord, pero aún no llegamos a los niveles que necesitamos. En 2021 tenemos alrededor de 260 GW de nueva capacidad instalada renovable, pero para cumplir con el Acuerdo de París necesitamos tener cada año tendríamos que multiplicar por tres de capacidad de instalación por año. Así que no es difícil imaginar cuál es el desafío mundial", asegura.
La única amenaza para la industria del hidrógeno es que la infraestructura no está lista para admitir una cantidad mucho mayor de energías renovables en el sistema.
EL ESPAÑOL-Invertia también ha querido saber la posición de IRENA sobre la responsabilidad de Europa de liderar el impulso para cambiar el sistema energético, y la respuesta ha sido inequívoca: "La Unión Europea está liderando y está liderando con el ejemplo".
Sin embargo, "creo que también la Unión Europea tiene algunos desafíos cuando analizamos el apoyo necesario que debe recibir la infraestructura renovable. Pero creo que todo el mundo puede reconocer que Europa está haciendo lo que se le ha pedido".
"El Acuerdo de París no está en juego en Europa, los europeos estarán allí y realizarán sus tareas. La pregunta es otra área más crítica, como África o el sudeste asiático, donde el acuerdo climático está realmente en juego debido al crecimiento económico que no se acompaña con energía verde. Y si no se hace bien allí la transición, será el fin de los objetivos de descarbonización mundial acordado en 2015".
Por eso, para La Camera, "la Unión Europea tiene que ayudar a estas zonas a desarrollar la tecnología allí o en sus propios países. La cooperación es muy importante. Nunca es suficiente. Pero la Unión Europea con su plan como reserva de recursos financieros para la transición justa, significa también invertir en los países en desarrollo".
"Tenemos que reescribir y repensar cómo funciona la cooperación internacional y las instituciones financieras multilaterales que desempeñan su papel en la financiación de la construcción de la infraestructura física que se necesita para tener más energías renovables en África y el sudeste asiático".
"Esta es la única forma en que podemos tener menos petróleo, gas y carbón en la red", concluye el director general de IRENA.