La presentación de resultados de Iberdrola no solo ha tenido como foco que haya ganado en 2022 un 12% más pese a reducir un 19% su beneficio en España. El presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, ha recordado que el impuesto aprobado por el Gobierno a energéticas y a banca ya está en los tribunales, y que "no tiene sentido que se obligue a pagar una tasa sobre los ingresos".
"Hemos recurrido estas bases por ser discriminatorio por sectores y por empresas. Sin embargo, no esperamos una decisión judicial este año", ha dicho.
En total, el coste del impuesto del 1,2% sobre sus ingresos, para Iberdrola, será de unos 200 millones de euros a lo largo de 2023, que no está integrado en los objetivos para final de año, "porque esperamos ganarlo en los tribunales". Aún así, prevé un crecimiento del beneficio neto del 8-10%, o del entorno del 5% incluyendo el nuevo impuesto.
Iberdrola ha registardo un beneficio neto de 4.339 millones de euros en 2022, y el resultado bruto de explotación (EBITDA) ha crecido un 10% hasta 13.228 millones de euros con "Estados Unidos y Brasil compensando la evolución negativa de España y la desaceleración en México", ha resaltado la compañía.
Y además, "en un año marcado por la crisis energética y las dificultades en las cadenas de suministro globales, hemos incrementado las inversiones un 13% hasta los casi 11.000 millones de euros para seguir creciendo con solidez, generando más actividad y empleo y reduciendo la dependencia de combustibles fósiles".
Reforma del mercado eléctrico
Respecto a la reforma del mercado eléctrico europeo, Galán se ha mostrado favorable a los cambios. "Estamos de acuerdo para seguir mejorando, pero hay que reconocer que el sistema ha funcionado bien estos 30 años".
Pero el plan de España parece no convencer al presidente de la energética. A diferencia de la propuesta del Gobierno nacional, "Finlandia, Suecia, Países Bajos, Alemania o la asociación de reguladores de electricidad (ACER) han defendido otra reforma que incentive la inversión en renovables", ha dicho.
"Hay que diferenciar entre el mercado (ventas) y el despaching (la generación). El 80% de ésta ya se ha vendido en contratos bilaterales y solo acude a spot el 20% restante, así que hay que buscar la manera de dar más fuerza a la contratación por PPAs (Power Purchase Agreement)".
Pero para Galán no solo está el modelo de los contratos bilaterales de compraventa de energía a largo plazo, también se puede promocionar los Cfd (contratos por diferencias). "Tenemos muchos CfD en Reino Unido y se pueden promover en determinadas tecnologías como la eólica marina. Una opción que está muy bien en un sector que necesita mucha certeza por los altos costes de inversión y los años que se necesitan para su construcción".
"Europa tiene que hacer enormes inversiones si queremos descarbonizar la economía, pero si no tomamos las medidas adecuadas, puede que no lo hagamos atractivo y los inversores se irán a otras regiones donde sí lo es", ha advertido.
Altos costes de CAPEX
Por último, Galán ha recordado que los costes de construcción de renovables están subiendo desde hace meses. "Los tipos de interés están más altos, la inflación tiene su efecto y la incertidumbre regulatoria no ayuda, así que el CAPEX renovable va a aumentar".
"Los costes renovables serán mayores en el futuro, ha subido mucho el acero, la mano de obra y la instalación, por lo que los preciso que podamos ofrecer de nuestra producción en el mercado subirán".
Incluso ha advertido que hay PPAs que no se pueden mantener en el tiempo. Los PPAs firmados en su momento para los parques eólicos Commonwealth Wind (de 1.232 MW en Massachusset) y el Park City Wind (de 800 MW en Connecticut) y que se tienen que finalizar en 2027, "no los podemos mantener".
Por eso, "negociaremos y si llegamos a un nuevo acuerdo bien, y si no, cancelaremos. También pensaremos en lo que ocurre en otros países".
De hecho, ha confirmado que "cabe la posibilidad de vender una participación de nuestro negocio de renovables en EEUU", como ya se publicó en enero pasado. Iberdrola busca así amortizar parte de su deuda y reducir los costes con la captación de fondos a través de la rotación de activos y la venta de participaciones en determinadas partes de su negocio.