El tope al gas que negocia la UE dispararía las demandas de los ‘trader’ que compraron por encima de 220 euros/MWh
La división entre países a favor y en contra de un límite al precio del gas coincide con los que compraron cuando su cotización estaba por las nubes.
14 diciembre, 2022 03:31El enfrentamiento por determinar cuál debe ser el tope del precio del gas en la Unión Europea tiene mal arreglo. Unos países proponen un límite excesivo, de hasta 275 euros/MWh, otros que esté por debajo de los 200 euros/MWh, y España un precio dinámico.
Pero ¿por qué tanta división? Según fuentes del sector gasista consultadas por EL ESPAÑOL-Invertia, hay miedo en Bruselas de que los 'trader' financieros que compraron este verano a precios excesivos puedan presentar demandas judiciales por distorsionar el mercado.
"Si cambias las reglas del mercado a mitad de partido es muy posible que se busque una indemnización en un arbitraje internacional", explican. No sería la primera vez en el sector energético. No hay más que recordar las decenas de pleitos que presentaron fondos de inversión renovables extranjeros contra el Reino de España donde se le reclamaba por el hachazo a los proyectos verdes.
Así lo confirma Seguimundo Navarro, árbitro y abogado socio de inARB, una boutique orientada al arbitraje y la litigación internacional.
"Es una decisión política que afecta al libre funcionamiento del mercado. Así que efectivamente hay una modificación de las reglas del juego que pueden dar lugar a que los actores del mercado inicien acciones contra el legislador".
Y es posible porque el Tratado de la Carta de la Energía sigue vigente en Europa, un acuerdo suscrito por 50 naciones que permite a empresas del sector energético a demandar a los países si no cumplen la regulación.
"Aunque países como España, Francia o Países Bajos han anunciado su retirada de este Tratado, está el efecto sunset que significa que se establece un margen de efectividad para desvincularte, en este caso de hasta 20 años".
Burbuja de compra de gas
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha sugerido que el problema de la falta de acuerdo en Bruselas se debe a "que posiblemente ha habido posiciones este verano que se han cerrado a precios muy elevados".
"De ahí el énfasis de algunos estados miembros de fijar un mínimo extraordinariamente elevado alegando la estabilidad de los mercados financieros".
Sin embargo, la vicepresidenta propone una solución para estos actores que compraron tan caro. "Es posible que requiera una salida que dé estabilidad a los mercados financieros aislando esa burbuja de lo que ha ocurrido hasta este momento".
En su opinión, "es difícil pensar que debamos respaldar que ese precio tan elevado cerrado en verano tenga que ser la nueva referencia para Europa".
Precio dinámico del gas
España, pese a estar en el grupo de países favorables a un precio de corte muy inferior al propuesto por Bruselas (275 euros/MWh) o por la presidencia checa (entre 200 y 220 euros/MWh), plantea un precio dinámico de gas.
"Creemos que cuando el Consejo Europeo hacía referencia a unas ganancias excesivas debe serlo en relación con los precios del conjunto de las plazas internacionales donde se compra gas, no con respecto a una media reciente de TTF", explicaba hace unos días la vicepresidenta para la Transición Ecológica.
"Por tanto, nuestra propuesta es articular una cesta de referencias de precios de gas de las principales plazas internacionales y sumarle un premium, que en nuestro caso consideramos que debería ser de un 10%, y no un precio fijo", continuó.
"Es la respuesta más acertada desde el punto de vista de ser familiar para el funcionamiento de los mercados de gas. Sería una cesta que se va adecuando a la evolución de los precios internacionales y si caen, eso beneficia a los contratos y a los productos que sean objeto de transacción en Europa", añade Ribera.
"Y si esos precios se disparan en el conjunto de los mercados internacionales también lo harán en Europa. Pero fluye de manera proporcional a como fluyen los precios de gas en el resto de los mercados internacionales".
Por eso, "nos mantenemos firmes en nuestra posición. Además, sabemos que esta realidad no le ha afectado a España del mismo modo que a otros estados miembros que acudieron a comprar gas a cualquier precio este verano".
Así que "es peligroso que normalicemos el gas al precio de este verano. No debe ser el precio que paguemos todos a partir de ahora", concluía.