La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha alertado de que faltan 30.000 millones de metros cúbicos de gas para garantizar la seguridad energética de Europa en 2023, asegurando que las medidas puestas en marcha para garantizar el invierno actual tendrán que redoblarse a partir del año que viene.
En rueda de prensa junto al director general de la Agencia Internacional de la Energía, Fatih Birol, la conservadora ha puesto en valor las medidas adoptadas a contrarreloj este año para aumentar las reservas europeas de gas y disminuir el gasto energético, apuntando a que una vez salvada la situación toca prevenir la inseguridad energética el próximo invierno.
"Europa debe intensificar sus esfuerzos en varios campos, desde la proyección internacional hasta la compra conjunta de gas y el aumento y la aceleración de las energías renovables y la reducción de la demanda", ha explicado Von der Leyen.
En este sentido, se ha hecho eco de los cálculos de la Agencia Internacional de la Energía para señalar que pese a las medidas puestas en marcha, Europa puede necesitar unos 30.000 millones de metros cúbicos de gas el próximo año, esto es un 7% de su consumo anual, según un informe de la agencia.
"Las acciones que hemos puesto en marcha ayudarán a cubrir parte de esto", ha recalcado, insistiendo en la necesidad de lograr más suministro de gas natural licuado, además de lograr una reducción de la demanda, un aumento de la eficiencia energética en el continente y el despliegue masivo de renovables.
Según ha estipulado, Birol las medidas para cerrar esta brecha supondrán una inversión de 100.000 millones de euros, que no obstante el continente recuperaría en tan solo dos años, a la vista del ahorro energético que supondría.
Fuentes europeas explican que el cálculo de Bruselas tiene en cuenta la estimación de demanda actual de gas. Además, se ajusta con elementos probables como contar con un clima más duro el año que viene, el aumento de la demanda industrial, un mercado de gas natural licuado más ajustado y el compromiso de ayuda energética de Europa a Ucrania y Moldavia por la guerra de agresión rusa.
De acuerdo a estas cuentas, con estas asunciones la UE necesitaría 60.000 millones de metros cúbicos, una cifra que espera reducir a la mitad con las medidas puestas en marcha, aunque considera que se necesitarán más iniciativas para conseguir la seguridad energética total en 2023.