El refino en España da ejemplo: reduce su consumo de gas hasta un 59% durante meses sin bajar la producción
Ha sido el único de todos los sectores industriales más afectados por la subida de los precios del gas que ha mantenido los niveles de producción.
10 octubre, 2022 02:16La industria del refino en España puede estar de enhorabuena. A diferencia de otros sectores que han tenido que parar o reducir la producción por los altos costes del gas, compañías como Repsol y Cepsa han podido descender hasta un 59% su demanda de gas sin bajar su producción.
La clave está en la eficiencia energética y los combustibles alternativos. Frente a los cierres europeos de refinerías, la apuesta por las inversiones en eficiencia energética de Repsol, Cepsa y BP en materia de refino han hecho que se incremente su capacidad en los últimos años. Han invertido más de 7.000 millones de euros y han aumentado su capacidad un 16% desde 2009.
En lo que va de año, el consumo de gas natural por parte de las nueve refinerías que existen en territorio español ha ido descendiendo mes tras mes. En enero cayó un 17%; en febrero, un 20%; en marzo, un 29%; en abril, un 39%; en mayo, un 37% y en junio, un 35%. En los dos meses de verano el porcentaje ha sido muy superior, llegando a reducirse su consumo en un 59%.
[Por qué España es el único país de Europa que no va a sufrir racionamiento de diésel]
"No se ha disminuido la producción", confirman fuentes internas de Repsol a EL ESPAÑOL-Invertia. "Se han desarrollado medidas de eficiencia energética con unos esquemas de refino hiperflexibles. Se ha modificado la alimentación de gas natural por otras alternativas por las que se les puede sustituir", aseguran las mismas fuentes.
"Mantenemos los mismos niveles de producción", aseguran por su parte fuentes internas de Cepsa. "Nuestras inversiones en eficiencia energética y en procesos de producción con combustibles alternativos nos permiten continuar al mismo ritmo que otros años y, más aún, en un escenario de escasez de diésel y gasolina como es el que hay a día de hoy en Europa".
En la última década, en la Unión Europea (UE) han cerrado 24 refinerías, más del 10% de la capacidad de refino del continente, principalmente por el entorno de poca rentabilidad que ha existido en el sector. Sin embargo, en España la estrategia ha sido la contraria: aumentar su competitividad.
"Hoy, gracias a este compromiso inversor, España no solo tiene garantizada la seguridad de suministro para la población y la industria, sino que además está siendo capaz de ayudar a paliar el déficit de diésel de otros países europeos, principalmente Francia, mediante exportaciones", ha dicho en repetidas ocasiones el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz.
La producción industrial
Los precios del gas han provocado un parón en la industria que no se vio ni en el confinamiento. Especialmente sangrante es el caso de la textil, que en el mes de agosto su demanda de gas cayó hasta un 100%.
Era la evolución de una situación insostenible. Según una encuesta elaborada en abril por el Consejo Intertextil Español (CIE) y publicada por la asociación valenciana Ateval, un 98,1% del sector dice que su actividad está afectada por el incremento de los costes energéticos. El impacto alcanza al 30% del total de sus gastos (15% electricidad y 15% gas).
[Así afectará el 'tope' del gas en tu factura de la luz]
En ese mismo mes, ya había un 20% de empresas que tuvieron que parar alguna línea de producción y un 15% tuvo que aplicar un ERTE por el incremento del coste energético. Con la entrada en funcionamiento de la 'excepción ibérica' o tope al gas en junio, la demanda cayó un 50%. El descenso continuó en julio con otro 50%.
Y, pese a que no hay actividad industrial que se escape de los altos precios energéticos, la producción industrial en general ha crecido en lo que va de año.
Por ramas de actividad, las que más incrementaron su producción en tasa interanual fueron la industria del cuero y del calzado (+31,4%) y la fabricación de vehículos de motor (+30,6%). Entre los descensos, los más acusados se registraron en metalurgia (-15,7%) y en la industria química (-7,2%), que también se pueden ver reflejados en la caída de su consumo de gas.
En los ocho primeros meses del año, la producción industrial se ha incrementado una media del 3,5%, destacando el repunte en la confección de prendas de vestir (+18,9%) y el descenso en la metalurgia (-7,5%).