Électricité de France (EDF), compañía que está en marcha en un proceso de nacionalización total por parte del Gobierno de Enmanuel Macron, ha publicado datos actualizados sobre el impacto que registrará en 2022 como consecuencia de los diferentes paros en varias centrales nucleares que ha tenido que realizar por un problema de corrosión en las tuberías y por el efecto de la ola de calor en el nivel de los ríos.
La energética francesa ha indicado que sus cuentas de 2022 recogerán un impacto negativo de 29.000 millones de euros. Esto supone un incremento de 5.000 millones respecto al impacto previsto en julio, cuando publicó sus cuentas trimestrales. En mayo, la empresa había pronosticado un impacto financiero de 18.500 millones.
El impacto financiero se debe a que la producción de sus centrales nucleares será menor del esperado por estos paros. En mayo informó de que esperaba una producción nuclear de entre 280 y 300 teravatios por hora (TWh). Este jueves ha indicado que la producción finalmente estará más cerca de los 280 que de los 300. A principios de año, EDF espera producir un rango de entre 295 y 315 TWh.
Para 2023, la empresa espera producir energía nuclear por valor de entre 300 y 330 TWh, mientras que los pronósticos para 2023 son de entre 315 y 345 TWh.
EDF tiene actualmente en parada por mantenimiento 32 de los 56 reactores que tiene en Francia. La empresa espera reiniciar 27 de ellos para diciembre, mientras que los otros cinco se estima que vuelvan a estar operativos entre enero y mediados de febrero de 2023.