Plazos de construcción y financiación: los principales interrogantes que rodean el futuro del gasoducto MidCat
Bruselas no termina de aclarar si habrá fondos comunitarios para este proyecto o si tendrá que ser financiado de forma exclusiva por España y Francia.
13 agosto, 2022 01:32Los problemas energéticos de Europa, agudizados por la sequía, han llevado a que tanto Alemania como la Comisión Europea hayan expresado la necesidad de que, cuanto antes, se aceleren los trabajos para mejorar y aumentar las interconexiones de gas entre Portugal y España y Francia. Estos posicionamientos acentúan la importancia futura el proyecto del gasoducto MidCat que unirá la estructura energética de la península ibérica con la de Francia. Sin embargo, hay todavía interrogantes por solventar para su desarrollo.
Por un lado, están los plazos. El canciller alemán Olaf Sholz expresó este jueves que es necesario contar con el gas que se pueda obtener por otros proveedores que no sean Rusia, refiriéndose en particular a España y Portugal.
La península ibérica se ha convertido en un enclave estratégico del viejo continente ante la crisis energética. Cuenta con dos gasoductos con Argelia, y dispone del 33% de las terminales de gas natural licuado (GNL) de la Unión Europea (UE), pero apenas dispone de infraestructura para que ese gas se envíe después al resto Europa.
La respuesta de España tardó menos de 24 horas en darse. La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, aseguró este viernes que los trabajos para lograr que el gasoducto esté terminado en el lado español se podrían cerrar en nueve meses como máximo.
Sin embargo, ¿qué ocurre en el lado francés? París guarda silencio estos días, pero en los últimos tiempos ha mostrado reticencias hacia el proyecto por su impacto ambiental en los Pirineos.
Hasta ahora, los expertos han avisado de que la construcción, puesta en marcha del MidCat y de la conexión entre el territorio galo y el resto de Europa (particularmente Alemania) tardaría no menos de dos años.
Un plazo que parece muy prolongado para las urgencias que se están generando a nivel energético en ambos países. Y no solo porque Rusia está racionando, cada vez más, el suministro de gas, lo cual dispara su precio.
La pertinaz sequía que sacude el viejo continente está impidiendo que tanto Alemania como Francia puedan recurrir a sus alternativas energéticas. Por un lado, los ríos germanos están a un nivel tan bajo que es imposible transportar por la vía fluvial los suministros para mantener en marcha las centrales térmicas.
Por el otro, varias centrales nucleares galas han tenido que suspender su actividad. El agua de sus ríos está tan caliente y su temperatura es tan alta que no garantiza la refrigeración de los reactores.
En estas situaciones, que se repiten en otros Estados europeos, el gas es un recurso indispensable. Pero las restricciones de suministro que está ejecutando el régimen de Vladímir Putin limitan su acceso.
No obstante, hay más interrogantes que rondan el futuro del gasoducto MidCat. Además del de los tiempos, está la financiación. Ribera, también vicepresidenta tercera del Gobierno, ha dejado claro que espera contar con fondos europeos para este proyecto.
"Hay que ir de la mano con Francia, trabajar conjuntamente y que Europa pueda financiar estas conexiones como proyecto europeo porque esto no es una cuestión bilateral, es una cuestión importante para la UE, que exige una mayor implicación de todos", afirmó este viernes, en declaraciones en Televisión Española.
La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, también se suma a esta reclamación. "Está claro que se trata de unas infraestructuras que benefician al conjunto de la Unión Europea, por tanto, tienen que contar con financiación de la UE", dijo en declaraciones a la prensa en Vigo.
Sin aclarar
En cambio, la Comisión Europea no precisa si habrá fondos comunitarios para el MidCat y otras mejoras de las interconexiones gasísticas de la península ibérica con el Viejo Continente.
"Seguiremos apoyando y animando a las autoridades españolas y francesas a acelerar la ejecución de los tres proyectos existentes de interés común (...) con el objetivo de aumentar la capacidad de interconexión entre la península ibérica y Francia", dijo un portavoz de Bruselas a la agencia de noticias Efe.
La misma fuente añadió que "las inversiones adicionales para conectar las terminales de importación de GNL en la península ibérica y la red de la UE a través de una infraestructura lista para el hidrógeno pueden contribuir aún más a diversificar el suministro de gas en el mercado interno y ayudar a aprovechar el potencial a largo plazo del hidrógeno renovable". Todo ello sin aclarar si para estos planes habrá financiación comunitaria.
¿Pueden jugar las necesidades europeas a favor de España y Portugal (cien por cien a favor del gasoducto) y que Bruselas se rasque el bolsillo? Veremos, mientras tanto, se está trabajando en alternativas de urgencia mejorar el trasvase de gas de la península ibérica al resto de Europa.
"Se podría introducir un compresor adicional en el gasoducto ya existente para pasar de entre 5 y 7 millones de metros cúbicos de gas a 8 y 9 millones por los tubos que ya existen y luego asegurar que Francia esté en condiciones de bombear ese gas al centro de Europa", dijo Ribera. Esta operación requeriría entre dos y tres meses.
La responsable de las políticas energéticas española indica que también se maneja "una especie de puente marítimo de metaneros de gran tamaño" con GNL que llegarían hasta Barcelona. Allí hay una regasificadora y ese gas se llevaría "hasta Livorno en barcos más pequeños, desde donde se podría distribuir al centro de Europa".