Siemens Gamesa ha anunciado que abordará próximamente un nuevo recorte en su plantilla, ya que tiene capacidades por encima de sus necesidades, sin precisar el número de empleados y países al que afectarán estos despidos.
En una rueda de prensa, el consejero delegado de la compañía, Jochen Eickholt, afirmó que se han observado "diferencias entre las capacidades que se necesitan y las que se dan", añadiendo que se centran principalmente en una "duplicación" del negocio terrestre.
"Vemos que nuestras estructuras de gasto generales, administrativas, algunas veces conllevan costes estructurales que son desproporcionados respecto a lo que necesita la compañía", dijo.
Así, el directivo afirmó que ahora se abre un periodo para analizar "en detalle" este recorte de plantilla y abrir "el debate con los interlocutores sociales", antes de "tomar decisiones".
La agencia Reuters informó este lunes de que Siemens Gamesa estaba estudiando la posibilidad de recortar unos 2.500 puestos de trabajo. No obstante, Eickholt no ha querido concretar cifras, pero sí ha confirmado que habrá ajustes de plantilla.
A cierre del pasado mes de junio, la plantilla en el mundo del grupo asciende a más de 27.380 empleados. En España, la compañía cuenta con unos 4.700 trabajadores y un total de nueve plantas.
Desde la fusión de Gamesa con la división eólica de Siemens en 2017, las reestructuraciones de plantilla en el fabricante de aerogeneradores se han sucedido.
Este martes, Siemens Gamesa anunció unas pérdidas de 1.226 millones de euros en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal, lo que supone más que triplicar los 'números rojos' de 368 millones de euros que había registrado hace un año el grupo.
Además, el grupo indicó que, dentro de su nuevo programa estratégico 'Mistral, procederá a una revisión de su actual modelo operativo para conseguir una organización "más sencilla y ágil que mejore su eficiencia y eficacia", cuyos detalles se definirán el próximo 1 de octubre.
La empresa ha destacado problemas en el proceso de producción de aerogeneradores, como grietas en las cuchillas y problemas con algunos de los sistemas eléctricos. Los modelos posteriores deberían ser más fáciles de reparar, por lo que los problemas deberían ser menos pronunciados.
Según la valoración de Credit Suisse, "la deuda neta fue de 2.300 millones de euros, aunque se espera una entrada de 540 millones de euros por la venta de activos del oleoducto terrestre a SSE en el cuarto trimestre. Tenemos una deuda neta que mejora hasta los 1.400 millones a final de año, con un negocio onshore más rentable. Había 1.200 millones de euros en efectivo en el balance. La compañía destacó la refinanciación del 27 de julio y 3.000 millones de euros de liquidez, muchos sin restricciones financieras. En nuestra opinión, el principal problema no es el balance, sino la débil rentabilidad. Restaurar la rentabilidad debería ser positivo".
Renegociar contratos
Por otra parte, Eickholt insistió en la necesidad de renegociar contratos con sus clientes debido al alza de los precios energéticos y de las materias primas.
"El precio de los materiales está subiendo, vemos contratos a largo plazo cerrados en 2021, 2020 y 2019 y estos compromisos se tienen que discutir, que es lo que estamos haciendo ahora mismo con los clientes", dijo.
Además, el consejero delegado de Siemens Gamesa señaló que su expectativa es que el precio de los materiales para el año fiscal 2023 siga encareciéndose. "No nos va a favorecer, de hecho seguimos viendo un aumento de los costes de los materiales", añadió.