La Comisión Europea trabaja en la elaboración de un plan de medidas de ahorro energético, que se publicará el próximo 20 de julio, con el propósito de que cada uno de los países lo adapte según sus circunstancias nacionales. El objetivo es preparar el terreno ante un posible corte por parte de Rusia que deje sin reservas a algún Estado.
El cierre del gasoducto Nord Stream 1 del mar Báltico por tareas de mantenimiento es un aviso a navegantes de lo que podría hacer el presidente ruso, Vladímir Putin, el próximo otoño. Es decir, cerrarlo definitivamente cuando las bajas temperaturas elevarán la demanda de gas. Incluso podría tomar la decisión este mismo mes de julio y no volver a reabrir la infraestructura.
Ante este posible escenario, la Comisión Europea sugiere una serie de medidas en el borrador del plan de contingencia llamado "Ahorra gas para un invierno seguro". Una de ellas es que los Estados miembros limiten la temperatura para la calefacción en los edificios públicos a 19ºC y la refrigeración a 25ºC.
Bruselas también propone incentivar la sustitución del gas por otros combustibles en la industria y en la producción eléctrica. Asimismo, que los países miembros pongan en marcha incentivos para que las empresas recorten el uso del gas y potenciar las campañas de información para animar a los consumidores a usar menos la calefacción y la refrigeración.
El documento señala que "independientemente de una interrupción total a corto plazo, una pronta acción conjunta a nivel de la Unión Europea en estos momentos reducirá la necesidad de posibles problemas a largo plazo".
Cabe recordar que, el pasado 24 de mayo, en España, el Consejo de Ministros dio el visto bueno a un plan de medidas de ahorro y eficiencia energética. Su campo de actuación era la Administración General del Estado (AGE).
Así, la Comisión podría utilizar las medidas que se encuentran en este plan como inspiración para la actualización y elaboración del nuevo plan nacional de ahorro de energía a nivel comunitario.
Además, el pasado mes de mayo la Unión Europea notificó su plan llamado "Ahorrar energía" que contenía las medidas que proponía a los Estados miembros para alcanzar este fin. Así, dos de las medidas de ahorro eran cerrar los radiadores en aquellas habitaciones que no se utilizan, así como tratar de bloquear las corrientes de aire.
Transporte público
Bruselas recomienda también que los Estados faciliten información sobre el mantenimiento de las calderas; así como que aquellas que sean de condensación no sobrepasen los 60°C, que deben servir para una temperatura interior de entorno a los 19 ó 20 grados.
En cuanto al transporte público, recomienda la reducción de la velocidad en las carreteras. Y anima a los Estados a fomentar los desplazamientos a pie, en bicicleta, el transporte público y la micromovilidad en las zonas urbanas. También pide incentivar el transporte ferroviario.
El sector industrial no se queda atrás. La institución recomienda promover las auditorías energéticas y la aplicación para evitar pérdidas de calor procedentes de procesos de alta temperatura, apoyando el abandono de la energía fósil.