Enagás prevé un nuevo ciclo inversor que podrían ascender a los 4.755 millones de euros hasta 2030. Todo ello, si se incluyen los proyectos de interconexiones del 'Plan RepowerUE' en los que podría participar el grupo. Así como mantener el plan de retribución al accionista marcado hasta 2026, según el nuevo plan estratégico del grupo para el periodo 2022-2030.
La compañía dirigida por Arturo Gonzalo Aizpiri, que asumió el cargo de consejero delegado el pasado mes de febrero, señaló que este plan inversor pone el foco en España y Europa para garantizar la seguridad de suministro y da respuesta a los requerimientos de los planes 'Green Deal', 'Fit For 55' y 'REPowerEU', según ha informado en una presentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Sin incluir estos 1.980 millones de euros, que no incluyen posibles subvenciones ni la potencial financiación sin recurso, correspondientes a las inversiones vinculados a proyectos de interconexiones gasistas en Europa en los que participaría el grupo -que corresponderían a la tercera conexión pirenaica, el gasoducto submarino entre España e Italia y la tercera conexión con Portugal-, la cifra inversora hasta 2030 asciende a 2.755 millones de euros.
En el eje de infraestructuras gasistas y de hidrógeno y negocios adyacentes, Enagás prevé unas inversiones de un total de 1.780 millones de euros hasta 2030, de los que 890 millones corresponden al periodo 2022-2026.
Estas inversiones incluyen la adaptación de infraestructuras ante la previsión normativa de un 3% de hidrógeno como límite de inyección a la red gasista, la puesta en marcha y adecuación como centro logístico de la Planta de El Musel, o el proyecto 'Green Link' de conexiones de biometano a la red, entre otros.
La compañía prevé invertir en estos proyectos de infraestructuras de gas natural y de transición 850 millones de euros, 470 de ellos hasta 2026.
Este primer eje de crecimiento incluye también las infraestructuras dedicadas de hidrógeno renovable, para las que se prevén unas inversiones de 690 millones de euros, de los cuales 235 millones se invertirán hasta 2026.
A estas partidas de infraestructuras también se añadirían, de recibir el visto bueno, los tres posibles proyectos para reforzar la seguridad de suministro en Europa, como son el gasoducto submarino entre España e Italia, en el que el grupo participaría junto a la italiana Snam, cuya inversión a lo largo del periodo ascendería a 1.500 millones de euros; así como la tercera conexión con Francia por los Pirineos, que supondría una inversión de 370 millones de euros, y la tercera conexión con Portugal, con unos 110 millones de euros.
Desarrollo internacional
En lo que respecta al eje de innovación, tecnología y digitalización, el plan de Enagás contempla una inversión de 105 millones de euros. De esa cantidad, 90 millones corresponden al periodo comprendido entre 2022 y 2026. Entre otras iniciativas y proyectos, incluye la participación de Enagás en los fondos Hy24 y Klima.
En desarrollo internacional, la compañía prevé destinar 600 millones de euros (150 millones entre 2022 y 2026) a proyectos enmarcados en el Corredor Mediterráneo, como la duplicación de la capacidad de Trans Adriatic Pipeline (TAP) hasta los 20 bcm, y el desarrollo de infraestructuras en Grecia, a través de su participada Desfa, y en Albania, en base al acuerdo firmado recientemente con el TSO AlbGaz.
Finalmente, en la actividad y proyectos de Enagás Renovable, prevé invertir a través de su filial en el periodo 205 millones de euros en 30 proyectos para la producción de hidrógeno renovable y la descarbonización de todos los sectores, y 85 millones de euros en 20 proyectos para la producción de biometano y la promoción de la gestión de los residuos para contribuir al desarrollo de una economía circular. Un total de 290 millones de euros, de los que 170 millones corresponden al periodo 2022-2026.
En este sentido, Gonzalo avanzó que en este mes de julio está previsto que se cierre la entrada de Clean H2 Infra Fund en Enagás Renovable, con un 30% del capital.
El consejero delegado de Enagás subrayó que "la gran mayoría" de las inversiones que se contemplan en el plan estratégico del grupo "tienen un modelo de negocio regulado o que será regulado en un futuro próximo, o bien contarán con contratos que garanticen una seguridad sobre los retornos comparable a la de la actividad regulada".
Gases renovables
A este respecto, el primer tramo del plan estratégico de Enagás, entre 2022 y 2026, cuenta con un marco regulatorio estable y, en el segundo tramo, a partir de 2027, se pondrán las bases regulatorias para las nuevas redes de gases renovables, especialmente las de hidrógeno.
Enagás estima que la entrada en operación de las inversiones previstas en su plan cambiarán el perfil de la compañía, que espera un crecimiento rentable de su resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado por dividendos del 2% anual en el periodo 2022-2030 y del 4% desde 2026.
En lo que respecta al dividendo, el grupo reafirma la senda que se había marcado ya de un incremento del 1% para este 2022 -hasta los 1,72 euros- y 2023 -hasta los 1,74 euros- y un suelo de 1,74 euros hasta 2026, horizonte hasta el que la compañía da visibilidad para la retribución a sus accionistas.
Enagás indicó que la confirmación de esta remuneración hasta ese año es "compatible con una estructura de balance sólida y óptima, donde el ratio de fondos de operaciones/deuda neta (FFO/DN) es superior al 14%".
Tanto la retribución al accionista como el plan de inversiones se apoyan en la sólida generación de caja prevista para el periodo y, también, en la buena situación de liquidez de la compañía, de 3.300 millones de euros a 31 de diciembre de 2021.
De cara a este 2022, Enagás espera cerrar el año con un beneficio de entre 380 y 390 millones de euros, incluyendo tanto el impacto positivo de las ventas de activos como el negativo del deterioro de la inversión en la estadounidense Tallgrass Energy, que asciende a unos 130-140 millones de euros.
El beneficio neto ordinario ascendería a 360 millones de euros sin incluir las plusvalías extraordinarias del proceso de rotación de activos y el 'impairment' de Tallgrass Energy.
Por otra parte, en el marco del Plan Estratégico 2022-2030, la compañía ha presentado también su nueva 'hoja de ruta' de Sostenibilidad y Transformación, con el compromiso de alcanzar la neutralidad en carbono en 2040.
Para ello, ha trazado una senda de descarbonización con objetivos de reducción de emisiones alineados con el escenario de incremento de temperatura de 1,5ºC, que ya le han permitido reducir un 54% sus emisiones de toneladas de CO2 equivalentes (tCO2e) entre 2014 y 2021. Además, se ha fijado el objetivo de reducir sus emisiones indirectas de alcance 3 en un 25%, y un 50% en 2030 y 2040 respectivamente.