Los márgenes de las gasolineras se han visto afectados con la subida de los carburantes, aunque de manera diferente si han vendido gasolina 95 o gasóleo. Según el 'Boletín informativo de la Distribución de Carburantes en Estaciones de Servicio' de la CNMC, la diferencia puede ser desde caídas de hasta 8 céntimos de euro (gasolina) hasta aumentos de casi 2,5 céntimos de euro (gasóleo), en función de la comunidad autónoma.
"En relación con la gasolina 95, hay un entorno global de reducción del margen bruto", dice Competencia. Lleida, Almería y Badajoz fueron las provincias peninsulares que más redujeron sus márgenes, mientras que en Guipuzkoa, Asturias y Álava se registraron los descensos más reducidos.
Una evolución justo al contrario que con el gasóleo. "Al contrario que en gasolina 95, en gasóleo A se produjo una tendencia generalizada de subida del margen bruto", añade el informe. Islas Baleares, Palencia y Granada fueron las provincias peninsulares con mayores ascensos, mientras que los aumentos menos notables se registraron en Navarra, Segovia y Lleida.
El informe de Competencia se ha realizado tras las acusaciones de determinados sectores de que las estaciones de servicio estaban hinchando los precios para aumentar sus márgenes.
Pero se ha constatado que la culpa no es de las estaciones de servicio. "Con la información disponible podemos concluir que, de forma general, el mercado de distribución de carburantes a través de las estaciones de servicio parece estar trasladando la bonificación al consumidor", añade el informe.
Diésel Vs. gasolina
"El margen bruto de distribución es el precio antes de impuestos menos la cotización de los mercados internacionales", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Nacho Rabadán, director general de CEEES (Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio).
"Este margen muchas veces es un cajón de sastre en el que entra la logística primaria, es decir, el coste de Exolum (antes CLH - Compañía Logística de Hidrocarburos), la logística secundaria, el precio de los biocarburantes... una serie de elementos que son difíciles de medir".
Pero lo que tiene claro es que "el precio del gasóleo subió en abril por encima del de la gasolina, así que tiene sentido que un mes después cayera, y por tanto, aumentaran ligeramente los márgenes".
Aún así, Rabadán advierte de que "la mayoría de los clientes de gasóleo son los transportistas o las empresas que suelen tener programas de fidelización con las estaciones de servicio, o lo que es lo mismo descuentos, que no los recoge la CNMC en su informe".
Pérdida de márgenes
"Las estaciones de servicio también sufren la crisis energética", continúa Rabadán. "Se ha tenido que actualizar los salarios, una subida de los costes laborales de hasta un 6,5% por la inflación".
"También se ha desembolsado una media de unos 3.000 euros para que los informáticos pudieran actualizar los sistemas de cobro con el descuento de los 20 céntimos por litro y con las gasolineras cerradas".
Y, por último, "la mayoría de las gasolineras independientes (el 70% del mercado) han tenido que acudir a los bancos para poder financiar la rebaja del Gobierno hasta que Hacienda ha empezado a devolver el dinero, eso sin contar con que también han tenido que asumir los altos costes de la luz (los surtidores necesitan bombas que consumen mucha electricidad)".
El responsable de CEEES se pregunta qué va a ocurrir en agosto, que es inhábil para la Agencia Tributaria.
Y mientras las estaciones de servicio reducen sus márgenes de beneficio, las refinerías lo aumentan. Según ha anunciado Repsol, ha triplicado su margen de refino en el segundo trimestre del año, hasta los 23,3 dólares por barril, pasando de 6,8 dólares por barril a 23,3 dólares.
De hecho, las limitaciones de la oferta para cubrir la demanda de gasóleos, gasolinas y queroseno de avión han "elevado significativamente" los márgenes de refino en todo el mundo, en particular, "tras la disrupción causada en las cadenas de suministro por la guerra de Ucrania".