La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, ha asegurado este miércoles que "no hay margen" para reducir los impuestos a la electricidad después de las rebajas que se aprobaron el año pasado y que han llevado a que su fiscalidad ya sea "de las más bajas de Europa".
"El año pasado topamos el precio del gas, extendimos los bonos para las familias más vulnerables, bajamos el IVA y los impuestos a la electricidad, que ya están entre los más bajos de Europa y no tenemos margen para reducirlos", ha señalado la vicepresidenta durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso.
En respuesta a las preguntas realizadas por los diputados Edmundo Bal (Cs) e Iván Espinosa de los Monteros (Vox), Calviño ha subrayado que España está trabajando en un plan de choque con el objetivo de bajar los precios de la electricidad, el gas y los carburantes.
"Y esto no se resuelve bajando el IRPF, eso es evidente, y tampoco se resuelve bajando incluso el IVA, que los mismos transportistas nos han dicho que eso no les resuelve sus problemas", ha indicado la vicepresidenta, que ha insistido en que la situación actual de los precios "no se arreglará" con "soluciones milagrosas", sino con medidas que realmente sean "eficaces".
Plan de choque
Así, frente a las críticas de Bal y Espinosa de los Monteros por la "inacción" del Gobierno frente a la escalada de los precios energéticos y de los carburantes, Calviño ha apelado a la "sensatez" y a la "unidad" para articular un plan de choque que resulte realmente "eficaz".
Calviño ha recordado a Cs y Vox que la guerra que se está viviendo en las fronteras europeas entre Rusia y Ucrania es una situación "sin precedentes", que está teniendo "un impacto en términos de crecimiento económico y, sobre todo, en términos de inflación", pero ha insistido en que el Gobierno está trabajando "para tener un plan de choque, un plan de Estado" que permita atajar las causas, los orígenes y las consecuencias de la guerra.
La vicepresidenta ha asegurado que "entiende muy bien la zozobra, la tristeza y la incertidumbre" que están viviendo los ciudadanos españoles ante la actual situación de precios tras dos años duros de pandemia y ha insistido en que el Gobierno tiene "la máxima empatía, el máximo respeto y el máximo compromiso" para responder a esta situación "de manera eficaz".