Hace poco más de dos semanas que el Gobierno anunciaba el PERTE ERHA (Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento) y además, la inminente convocatoria de los primeros proyectos. El pasado 24 de diciembre se publicaban las Ordenes Ministeriales con las cuatro primeras, y aunque cumplía su palabra, dejaba en manos del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) la apertura de presentación de proyectos. 

Se trata de la Orden 1444/2021, dotada con 250 millones para el impulso de la cadena de valor del hidrógeno renovable, desde fabricación de componentes a prototipos de nuevos vehículos o proyectos de electrolizadores para producir hidrógeno renovable a gran escala.

Una segunda, la Orden TED/1445/2021, con la convocatoria de una línea dotada con 150 millones para proyectos pioneros de hidrógeno renovable, otra, la Orden TED/1447/2021, con las bases reguladoras de ayudas para proyectos de I+D en almacenamiento energético. Y por último, la Orden TED/1446/2021 para proyectos piloto de comunidades energéticas, dotada con 40 millones.

Sin embargo, las empresas aún no pueden presentar sus proyectos porque depende del IDAE su puesta en marca. Según el texto de las ordenes publicadas en el BOE, en su Capítulo III dice que "las convocatorias se realizarán por el IDAE y serán publicadas en la Base de Datos Nacional de Subvenciones (BDNS)".

"Con certeza no se sabe cuándo saldrá la convocatoria", explican a EL ESPAÑOL-Invertia fuentes del IDAE. "Comunidades energéticas o MOVES flotas también están pendientes de publicar extracto en el BOE". Se calcula como "fecha realista que esté disponible a finales enero o principio de febrero", aseguran a este diario.

Impulso a la industria del hidrógeno

El PERTE ERHA es una de las herramientas destacadas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), que establece que casi un 40% de las inversiones se destinarán a la transición ecológica. Está vinculado a los Componentes 7, 8, 9, 10 y 17, dedicados a las renovables innovadores; al almacenamiento, la flexibilidad y los nuevos modelos de gestión inteligente de la energía; al hidrógeno renovable; a la Estrategia de Transición Justa; y a los planes complementarios de I+D+i, respectivamente.

Y las empresas españolas están preparadas para impulsar esta prometedora industria, especialmente la del hidrógeno, muy vinculada a la del almacenamiento energético. 

Eléctricas, gasistas, petroleras, sector tecnológico, startups, fondos... todos están preparando sus proyectos para poder acceder a las ayudas europeas. 

Se espera que el hidrógeno renovable desempeñe un papel importante en la descarbonización de sectores como el cemento, el acero o el transporte, así como en el almacenamiento de energía a largo plazo.

Desde la aprobación del PERTE ERHA, ya son muchas las empresas que han dado a conocer sus planes y su idoneidad para conseguir los fondos europeos.