La secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, ha asegurado en el Congreso que la factura de la electricidad que pagan los consumidores tiene, tras el decreto ley aprobado por el Gobierno el 14 de septiembre, un 60% menos de impuestos y un 96% menos de cargos que en 2018.
Este decreto ley, aprobado tras la promesa del presidente Pedro Sánchez de que la factura media de 2021 no superaría a la de hace tres años, incluye, además de una rebaja a beneficios extraordinarios de las eléctricas por el sobrecoste del gas, una batería de rebajas fiscales.
En su comparecencia ante la Comisión de Transición Ecológica del Congreso, a la que ha acudido para explicar las cuentas de su departamento en los Presupuestos Generales del Estado de 2022, Aagesen ha defendido que la última factura de la luz ya recoge el impacto de las medidas y que estas "reducen la factura de una manera muy importante".
"Ojalá tuviese la capacidad de reducir los precios de las materias primas, de los combustibles fósiles y del acero. No tengo esa capacidad, pero sí la parte regulada y fiscal", ha esgrimido la 'número dos' de la vicepresidenta tercera Teresa Ribera, que ha explicado también la ampliación de medidas aprobada en el decreto ley de este martes.
Con él se amplía la cobertura del bono social para consumidores vulnerables y consumidores vulnerables, del 25% al 60%, y del 40% al 70%, respectivamente. Esto incrementa la cuantía a transferir a las comunidades autónomas, que este mes de noviembre recibirán los 105 millones de euros ya presupuestados y otros 100 millones de euros derivados de las medidas del decreto.