La petrolera portuguesa Galp registró en el tercer trimestre de 2021 unas pérdidas netas de 334 millones de euros, lo que equivale a triplicar los 'números rojos' registrados durante el mismo periodo del año pasado, según se desprende de la cuenta de resultados que ha publicado este lunes la compañía.
El resultado neto ajustado, que no tiene en cuenta los extraordinarios ni los efectos de inventario, fue positivo en 161 millones de euros, frente a las pérdidas de 23 millones del tercer trimestre de 2020.
"Galp logró unos resultados robustos este trimestre, capturando la mejora de las condiciones macroeconómicas, como unos mayores precios del Brent, unos mejores márgenes de refino internacionales y unos precios del 'pool' favorables en Iberia", ha subrayado el consejero delegado de la firma, Andy Brown.
Los ingresos totales durante el trimestre fueron de 4.396 millones de euros, un 49,3% más que un año antes. La empresa ha indicado que las ventas de productos derivados del petróleo en el trimestre crecieron un 15%, mientras que las de gas natural se contrajeron un 18%. Las ventas de electricidad a clientes minoristas crecieron un 25%, mientras que las procedentes de plantas de cogeneración para clientes industriales cayeron un 23%.
El coste de los inventarios consumidos y vendidos entre julio y septiembre fue de 3.206 millones de euros, un 59,6% más, mientras que los materiales supusieron un gasto de 387 millones, un 4,6% más, y la partida de personal fue de 84 millones, un 26,3% menos.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 655 millones de euros, un 80,9% más, mientras que el resultado neto de explotación se multiplicó por seis, hasta 415 millones de euros.
En el conjunto de los nueve primeros meses de 2021, Galp se anotó unas pérdidas netas de 102 millones, un 80,2% menos que las pérdidas del mismo periodo del año pasado, tras registrar una mejora del 31,9% de la facturación, hasta 11.492 millones.