La transición energética para alcanzar la meta de cero emisiones netas en 2050 no avanza con la suficiente rapidez, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que cifra en 4 billones de dólares (3,5 billones de euros) la inversión anual en energías limpias para cumplir con este objetivo, más del triple que actualmente.
"El mundo no está invirtiendo lo suficiente para satisfacer sus futuras necesidades energéticas y las incertidumbres sobre las políticas y las trayectorias de la demanda crean un fuerte riesgo de volatilidad en el futuro para los mercados de energía", señala la AIE en su informe 'Perspectivas Mundiales de la Energía'.
El documento, publicadp de cara a la COP26, que se celebrará en Glasgow entre el 1 y el 12 de noviembre, estima que alcanzar la neutralidad de carbono con cero emisiones netas en 2050 requiere un aumento sin precedentes de la inversión en energía limpia, que debería incrementarse hasta los 4 billones de dólares para 2030, más del triple de los niveles actuales.
"Los gobiernos deben resolver esto en la COP26 dando una señal clara e inconfundible de que están comprometidos a escalar rápidamente las tecnologías limpias y resilientes del futuro. Los beneficios sociales y económicos de acelerar las transiciones de energía limpia son enormes y los costes de la inacción son inmensos", ha advertido el director de la AIE, Fatih Birol.
En su análisis, además del escenario de cero emisiones netas para 2050, en el que el calentamiento global logra limitarse a 1,5ºC, la AIE contempla un escenario basado en las medidas energéticas y climáticas que los gobiernos han implementado hasta la fecha o que están en desarrollo, en el que las temperaturas medias globales siguen aumentando 2,6°C.
Asimismo, un tercer escenario sobre la base de las promesas anunciadas por los gobiernos, que supone su implementación a tiempo y en su totalidad, en el que el aumento de la temperatura media mundial en 2100 se mantiene en unos 2,1°C.
Las diferencias entre los resultados del escenario de promesas anunciadas y el de emisiones netas cero para 2050 son marcadas, señala la AIE, por lo que destaca la necesidad de compromisos más ambiciosos para que el mundo alcance el cero neto a mediados de siglo.
"Las promesas climáticas de hoy darían como resultado solo el 20% de la reducción de emisiones necesarias para 2030 para poner al mundo en camino el cero neto para 2050", dijo Birol.
En cualquier caso, el informe enfatiza que la inversión adicional para llegar al cero neto para 2050 "es menos onerosa de lo que parece". Más del 40% de las reducciones de emisiones requeridas provendrían de medidas que se amortizan solas, como mejorar la eficiencia, mientras que estas inversiones también crean enormes oportunidades económicas.
La búsqueda exitosa del cero neto crearía un mercado para turbinas eólicas, paneles solares, baterías de iones de litio, electrolizadores y células de combustible de más de 1 billón de dólares al año para 2050, comparable en tamaño al mercado actual del petróleo.
"Solo en el escenario de promesas anunciadas, 13 millones de trabajadores adicionales estarían empleados en energía limpia y en sectores relacionados para 2030, mientras que ese número se duplica en el escenario de cero emisiones netas para 2050", señala el informe.