La economía circular será la base del desarrollo económico de los próximos años. Y Siemens Gamesa Renewables Energy (SGRE) ha querido adelantarse a la competencia. Se ha convertido en el fabricante eólico pionero a nivel mundial en trabajar en ese sentido. Acaba de lanzar una pala para eólica offshore que cuando finalice su vida útil será 100% reciclable: la RecyclableBlade.
"No es un proyecto piloto, ya hay seis palas construidas para RWE que se instalarán y probarán en el parque eólico offshore de Kaskasi en Alemania", explica a Invertia Gregorio Acero, director de Salud, Seguridad y Medio Ambiente de SGRE. Se espera que el proyecto esté produciendo energía a partir de 2022.
"Es un cambio de tecnología que comenzamos a investigar hace más de dos años en colaboración con la Universidad de Técnica de Dinamarca, pero no cambia ni el diseño ni su funcionamiento". Las palas pueden ser completamente recicladas al final de su vida útil gracias a "un sistema que las sumerge en una especie de baño con un ácido débil (ácido acético) a 80ºC para descomponer los materiales".
Cumplir con el objetivo de la UE
La clave está en la resina. "Reacciona a este proceso y se separa cada uno de los componentes de la pala. Lo importante es que hemos conseguido hacerlo y que todos los materiales puedan volverse a utilizar".
Las palas de las turbinas eólicas se funden con vidrio y fibra de carbono, un material central como madera o espuma de polietileno tereftalato (PET) y un sistema de resina.
"Recuperamos todas las materias primas, y aunque no se puede utilizar para nuevas palas porque se han usado durante 20-30 años, son perfectas para su uso en el sector del transporte, la construcción o las grandes infraestructuras, por ejemplo", añade Acero, que lidera el departamento que impulsó esta investigación.
"Y no solo lo hacemos para cumplir con los objetivos de economía circular de la Unión Europea, sino por el activismo interno que existe en esta compañía. Toda la plantilla de Siemens Gamesa trabajamos con el convencimiento de que estamos en un sector que lucha contra el cambio climático, que cuida del planeta y que descarboniza".
Varios compradores
Siemens Gamesa ya ha alcanzado acuerdos con tres de sus principales clientes: Siemens Gamesa colabora con RWE para instalar y probar por primera vez en Alemania estas innovadoras palas en el parque eólico offshore de Kaskasi; con EDF Renewables, con la intención de desplegar la tecnología RecyclableBlade en un futuro proyecto offshore; y con wpd, para instalar sets de RecyclableBlade en una de sus futuras plantas eólicas marinas.
"La producción se realiza en la planta de Aalborg (Dinamarca), que es donde centralizamos la fabricación offshore, pero no nos cerramos a que estas palas también puedan instalarse en parques terrestres (onshore)", añade Gregorio Acero.
Por el momento, no confirma si hay más grandes desarrolladores de parques eólicos marinos interesados en las palas, como la española Iberdrola, pero asegura que todos se han mostrado interesados.
"El coste de la pala es un poco superior a las actuales, pero tenemos un problema muy grande con los residuos que generan. Con este nuevo modelo, los desarrolladores y propietarios de parques eólicos dejarían de tenerlo", concluye.
Futuro eólico
La energía eólica es una de las piedras angulares para hacer frente a la emergencia climática. Con más de 200 GW de nueva capacidad offshore previstos para 2030 -según estimaciones del Consejo Global de Energía Eólica (Global Wind Energy Council, GWEC)- es fundamental desarrollar rápidamente soluciones tecnológicas reciclables.
De hecho, WindEurope, la patronal del sector eólico europeo, anunció en junio pasado un acuerdo a nivel europeo para que se eliminen de toda Europa los vertederos de palas.
WindEurope prevé que unas 25.000 toneladas de palas lleguen al final de su vida útil anualmente de aquí a 2025. Alemania y España serán los países con mayor número de palas retiradas, seguidos de Dinamarca. Hacia el final de la década, Italia, Francia y Portugal también empezarán a desmantelar palas de forma significativa y el volumen anual de desmantelamiento podría duplicarse hasta alcanzar las 52.000 toneladas en 2030.
Hasta ahora, el 85% de una turbina eólica ya es reciclable, pero ha sido intrínsecamente difícil reciclar las palas de la turbina eólica de una manera rentable.
Varios países europeos han introducido prohibiciones sobre el uso de compuestos reforzados con fibra (FRP) en los vertederos, y otros tantos han introducido o tienen previsto introducir requisitos para la reciclabilidad de toda la turbina, incluidas las palas. Es el caso Austria, Finlandia, Alemania y Países Bajos.
Siemens Gamesa reconoce que aunque espera que la competencia haga lo mismo en el futuro, ya se ha posicionado como líder del cambio hacia una economía mucho más sostenible.