Nordex obtuvo unas pérdidas netas de 63,7 millones de euros en los seis primeros meses del año. Esto representa una reducción del 65% respecto a los 'números rojos' de 180 millones de euros registrados en el mismo periodo del año pasado como consecuencia de la paralización de la actividad tras el estallido de la pandemia.
Esta vez, las ventas crecieron un 31,7%, hasta los 2.697 millones de euros, con un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 68,4 millones de euros, en contraste con el del año pasado, que fue negativo, de 70,8 millones de euros, según se desprende de su cuenta de resultados semestrales.
"El impacto de la pandemia en el negocio solo tuvo una influencia limitada en el desempeño del grupo en el segundo trimestre. Sin embargo, los efectos indirectos de la pandemia aún son claramente evidentes en las turbulencias vividas en los mercados de materias primas y logística", explica el fabricante de aerogeneradores alemán participado por Acciona.
En la primera mitad del año, Nordex recibió pedidos con una capacidad total de 2,8 gigavatios (GW), lo que supone un valor de 1.962 millones de euros. Esta actividad elevó su cartera de pedidos a 7.700 millones de euros, ligeramente por debajo del dato de hace un año.
En total, instaló 775 turbinas de viento en 21 países, el 54% de ellos europeos, seguido del 18% en Latinoamérica, del 15% en Norteamérica y del 13% en el resto del mundo. Las ventas de servicios, por su parte, aumentaron un 3,5%.
La deuda neta se disparó en este periodo un 65%, hasta los 67,8 millones de euros, pero la compañía espera que este dato mejore en el tercer trimestre del año, con la ejecución de una ampliación de capital de 586,2 millones de euros.
Respecto a las previsiones, Nordex mantiene sin cambios su objetivo de alcanzar un nivel de ventas de 5.200 millones de euros, con un margen operativo entre el 4% y el 5,5%. El gasto de capital terminará el año en 180 millones de euros.
"Si bien las consecuencias directas de la pandemia continúan disminuyendo, debido en parte a la vacunación de los empleados, el impacto indirecto de esta crisis todavía es evidente por la interrupción de los mercados de materias primas y logística. Nuestra tarea ahora es gestionar esto con éxito", defiende el consejero delegado, José Luis Blanco.