Dentro de unos meses habrá que escribir en mayúsculas todo lo que tenga que ver con economía circular. Un nuevo concepto que se incorporará a la vida diaria de los españoles y de los europeos, porque el Viejo Continente quiere ser la punta de lanza de la transformación de una economía que consume demasiados recursos naturales. No hay otra opción que buscar alternativas.
"Necesitamos los recursos de dos Españas y media para producir lo que consumimos cada año", ha dicho Margarita Ruiz Sáiz-Aja, subdirectora General de Economía Circular del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en el foro de debate EL ESPAÑOL Y ACCIONA SOBRE ECONOMÍA CIRCULAR: Innovación para el desarrollo y nuevas oportunidades de negocio.
"Los recursos naturales hay que mantenerlos en el lugar de origen el mayor tiempo posible y la generación de residuos se reduce al mínimo", ha explicado. Este modelo económico se lleva trabajando en la Unión Europea desde 2015. Entendió el problema que existía en los recursos y publicó un plan de acción que ha puesto en marcha hasta 2019.
"Estas medidas han sido insuficientes y por eso se ha buscado ampliar esa ambición, sobre todo en la política de producto y en consumo, en empoderar al consumidor, para que sea consciente en la compra de producto".
En España, en mayo pasado, el Gobierno aprobó una Estrategia de Economía Circular, para lograr la circularidad en 2030. De igual manera que el plan de acción europeo identificaba seis sectores, el español incluía otros tantos sectores prioritarios para ese cambio de modelo: Construcción, Agroalimentario, Pesquero y Forestal, Industrial, Bienes de Consumo, Turismo y Sector Textil y Confección.
En mayo de 2021 se aprobó el primer Plan de Acción de Economía Circular, con 116 medidas distribuidas en la fase de producción, consumo, gestión de residuos y con medidas de carácter horizontal desde el punto de vida de divulgación. Está dotado con más de 1.600 millones de euros parte de ello vinculado al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
"Una pieza clave de esta nueva economía circular es la Ley de Residuos y Suelos Contaminados, que está en tramitación en el Congreso", ha señalado la responsable de MITECO.
Un modelo para el futuro
"Es un sistema que en los últimos años ha adquirido cada vez más relevancia, no solo porque tenemos que actuar dentro de los límites planetarios en materia de recursos naturales sino porque ofrece alternativas de crecimiento económico", ha señalado María Rincón, responsable Economía Circular de la Comisión Europea.
"Me gustaría completar las perspectivas que se van a llevar a cabo en España. Si seguimos consumiendo y produciendo tal y como lo estamos haciendo, se estima que para 2050 necesitaríamos tres planetas", ha advertido.
A partir de mitad de agosto "podemos decir que estamos consumiendo recursos que pertenecen al año siguiente, y por eso desde la Unión Europea queremos cambiar el modelo económico actual".
"Debemos promocionar un cambio holístico en el que el medio ambiente vaya de la mano de la resiliencia, el crecimiento económico y la lucha contra el cambio climático".
Ecodiseño y residuos
"Hay que reducir al máximo el uso de recursos, regenerar los daños ambientales o el uso eficiente del agua", ha dicho por su parte Edith Guedella, responsable del grupo de Carreteras y Medio Ambiente dentro del Centro Tecnológico de Construcción de Acciona.
Pero no solo, también "hay buscar sinergias con otros sectores industriales, la valorización de residuos, la economía circular abarca muchas actividades".
En el sector de la construcción, la innovación es fundamental en proyectos de circularidad. "Tenemos un ejemplo muy premiado de ecodiseño, el faro del puerto de Valencia, y otros con empleo de material reciclado o aprovechando materias primas secundarias de otras industrias, etc.".
"Gracias a todas estas iniciativas, se puede hacer planes de sostenibilidad basados en la economía circular".
Falta homogeneidad en la información
"La economía circular no viene de ese 'buenismo' de todos o de los países que ahora queremos conservar el medio natural", ha puntualizado Luis Morales, consultor de Economía Circular y Fundador del Centro de Innovación y Desarrollo para la Economía Circular (CIDEC).
Desde 1970 se desacopla la actividad económica con la conservación ambiental, y ahora tenemos que echar mano de la economía circular para evitar que esto vaya a más.
"La Unión Europea tiene un problema de envejecimiento de la población y además con la desindustrialización producida en los años 90 que llevó las fábricas a Asia, sin pensar que allí también se iban a desarrollar".
La locomotora europea a día de hoy es la industria verde, con un nuevo modelo sostenible. "Si hablamos del problema de la Tierra, nos tendríamos que enfocar en India, China, Latinoamérica o África, tendríamos que pasarles unas herramientas para evitar que se consuma más energía sucia".
Perspectivas positivas
El cambio no solo depende de las personas, sino también de las empresas. Y de ahí la importancia de los certificados de sostenibilidad y economía circular en los que AENOR, la Asociación Española de Normalización y Certificación, lleva trabajando unos años.
"Igual soy muy optimista porque veo a corto plazo como ya se está produciendo esa transformación", ha concluido por su parte José Magro, mánager de Sostenibilidad de AENOR.
"Ya estamos viendo como las empresas nos están llamando para pedir la certificación de toda esa cadena de valor del producto, de sus agentes y de las partes interesadas, les están involucrando en esta nueva mentalidad".
"Las organizaciones están viendo la economía circular como parte de su propósito y parte de nuevas iniciativas empresariales. Por ejemplo, EcoSmart de Telefónica proponen mejoras que provocan en casa de los clientes". Es decir, "cómo otros agentes de mi cadena de valor pueden transformar la economía".
Y el tercer elemento es el paquete de financiación de descarbonización, el pacto verde europeo, "cuyo eje es la economía circular para reducir emisiones".