La presidenta de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), Teresa Rasero, ha pedido que la futura Ley del Cambio Climático y Transición Energética, que la pasada semana recibió luz verde por el Congreso de los Diputados y fue remitida al Senado para su aprobación, fije de manera clara el máximo del 25% en las compensaciones por costes de CO2 para esta industria.
En su comparecencia en la Comisión de Transición Ecológica del Senado, Rasero estimó que esas compensaciones de CO2, a pesar de que este año serán más altas que en ejercicios anteriores, "se quedarán lejos".
Por ello, consideró necesario que la Ley de Cambio Climático, que es "tremendamente importante para el país", más allá de hablar de dar mecanismos para que la industria sea competitiva, "dé unos precios competitivos para la industria".
Así, pidió "certidumbre" para que el sector pueda afrontar inversiones, ya que con ese máximo del 25% se podrían elevar las ayudas hasta los 275 millones de euros, frente a los 178 millones que hay actualmente aprobados.
"Si no se tienen medidas como en otros países, es difícil que la industria siga perdurando en el país", advirtió.
Rasero afirmó que de la redacción salida de la Cámara Baja de la Ley no se ve de manera "clara" que esa partida sea dirigida a la industria electrointensiva, aunque reconoció que si es así supondrá "una alegría" para el sector.
Fiscalidad 'verde'
Por otra parte, la presidenta de AEGE advirtió de la necesidad de que el desarrollo de una futura fiscalidad 'verde' "no signifique más impuestos para la industria", ya que entonces se verá como "el tiempo da respuesta" a la amenaza de deslocalizaciones en el sector.
Asimismo, defendió el papel "fundamental" de la industria, que ha hecho los deberes y ha trabajado en eficiencia energética y reducción de emisiones, pero que se encuentra con un precio eléctrico "que merma cada día su competitividad".
En este sentido, estimó que con los actuales precios de la electricidad en España es "muy difícil" ser competitivos frente a otros países con un diferencial de 22 euros por megavatio hora (MWh) de partida con respecto a Francia y Alemania.
Además, Rasero consideró que el Estatuto para el Consumidor Electrointensivo aprobado el año pasado por el Gobierno "no es suficiente".
Finalmente, pidió que se afronte la descarbonización pero "sin desindustrializar" y que la transición energética sea así "una oportunidad para industrializar el país". "Para ello es necesario que a corto y medio plazo la industria tenga una señal de precios", dijo.
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