Endesa ha completado la vinculación de toda su deuda con entidades bancarias a criterios de sostenibilidad, tras formalizar operaciones financieras con incentivos 'verdes' por un importe de 2.675 millones de euros con 11 entidades bancarias, informó la compañía.
En concreto, la energética ha extendido la vida del crédito sindicado firmado el año pasado de 550 millones de euros con CaixaBank, Bankia y Kutxabank a tres años, que ya incluía cláusulas de sostenibilidad ASG (Ambiental, Social y Gobernanza).
Además, ha ampliado a cuatro años otras nueve líneas de crédito vigente y dos nuevas, con un total de 11 entidades financieras, por un importe de 2.125 millones de euros, referenciándolas por primera vez y en su totalidad a criterios ambientales.
En ambas operaciones, el grupo dirigido por José Bogas se compromete a que el 55% de su parque de generación peninsular sea con tecnologías renovables en 2022, lo que contribuye a reforzar su compromiso con los objetivos de descarbonización y compromete a las entidades financieras con las que trabaja.
Endesa ya fijó en su plan estratégico 2021-2023, anunciado al mercado el pasado mes de noviembre, su objetivo de que el 60% de toda su deuda bruta estaría ligada a objetivos de sostenibilidad a finales de 2023. A cierre del 2020 este porcentaje se situaba en el 45%.
Los recursos financieros de estas dos operaciones están destinados a asegurar la liquidez de la compañía y a financiar el plan de negocio proyectado por la energética para los próximos años.
En su 'hoja de ruta' 2021-2023, Endesa prevé el crecimiento de un 30% de su parque de energías renovables, hasta 11.500 megavatios (MW) y con una inversión de 3.300 millones de euros, con un incremento del 20% con respecto al plan anterior. Con ello, el 89% de la producción peninsular estará libre de emisiones de CO2 a final de 2023.
Asimismo, destinará otros 2.600 millones de euros a impulsar la digitalización de la red, lo que representa un 30% más que en la planificación 2020-2022.