Las empresas energéticas aportarán un total de 206,9 millones de euros en 2021 al Fondo Nacional de Eficiencia Energética, de los cuales la mayor parte corresponderán a Repsol, Endesa, Cepsa y Naturgy, las cuatro compañías que mayor volumen de energía venden en España.
Este importe está en línea con el que ya tuvieron que asumir el año pasado para financiar el fondo.
En concreto, Repsol, a través de todas sus filiales, aportará casi 43 millones de euros al fondo, mientras que Endesa contribuirá con más de 27,6 millones de euros, Cepsa, con algo más de 23,6 millones de euros o Naturgy, con casi 19 millones de euros. Así consta en la Orden del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico publicada este jueves en el Boletín Oficial del Estado (BOE) por la que se establece las obligaciones de aportación al fondo para el ejercicio.
Además de estas tres compañías, destaca la aportación al fondo por parte de Iberdrola, con algo más de 16 millones de euros; BP, con unos 11 millones de euros; y Galp, con 9,2 millones de euros.
La aportación obligatoria al fondo, creado en 2014, se establece, conforme a la metodología diseñada por el Gobierno, en proporción al volumen de ventas de energía. En este caso se ha tenido en cuenta los datos correspondientes a 2019.
En la orden, la equivalencia financiera para 2021 se establece en 1,5950 millones de euros por kilotoneladas de petróleo (ktep) ahorrado o 137.170 euros por gigavatio (GWh) ahorrado, en base al coste medio estimado para movilizar las inversiones en todos los sectores de actuación necesarias para alcanzar el objetivo anual de ahorro.
En el caso del sector eléctrico y gasista, se computa la energía vendida al consumidor final, mientras que en el de los operadores petrolíferos al por mayor se contabiliza la energía vendida al nivel nacional para su posterior distribución al por menor y a consumidores finales durante ese año.
Para realizar la asignación, Transición Ecológica ofrece un desglose de la energía vendida por cada empresa. A partir de ese criterio, se reparte entre las distintas empresas el coste total del fondo de eficiencia.
Recusos judiciales
Las empresas del sector energético obligadas a realizar estas aportaciones han venido recurriendo ante el Tribunal Supremo, por separado o a través de asociaciones empresariales, las cantidades que se les ha obligado a aportar al fondo en los últimos años.
No obstante, el Supremo ha venido desestimando los recursos de las energéticas y ha respaldado el sistema por el grupo de cientos de empresas pagan estos más de 200 millones anuales.