El Barrio Solar de Zaragoza será una realidad este verano. Un proyecto de comunidad energética que ha necesitado muchos meses de trabajo para encajar todas las piezas del puzzle. 

Con una inversión de 200.000 euros y la participación del Ayuntamiento de Zaragoza, el grupo EDP y Ecología y Desarrollo (ECODES) han desarrollado la primera instalación de autoconsumo colectivo en España que facilitará el uso compartido de una energía renovable y solidaria.

La instalación cuenta con cerca de 300 paneles con una potencia instalada de 100 KWp --kilovatios pico, la que se genera en horas de máxima potencia--, suficientes para producir 150.000 kilovatios hora anuales. Los vecinos no han tenido que hacer ningún tipo de inversión previa ni de instalación en sus casas y hay un porcentaje de esa energía generada por el sol que irá a viviendas de familias vulnerables. 

Invertia ha hablado con uno de los ideólogos de este proyecto, Gabriel Nebreda, director de EDP Solar, que espera que sea el primero de una transformación inevitable de las ciudades del país. 

¿Tiene techo el crecimiento del autoconsumo en España?

Si tiene techo está muy lejos, porque España está en la cola de Europa en autoconsumo, autoconsumo solar. Se ha publicado una gráfica muy representativa de UNEF y que señala que, al ritmo de crecimiento del año pasado, necesitaríamos 50 años para alcanzar la capacidad instalada en Alemania. Así que lo que hay es un potencial enorme. No deja de ser el país de Europa como mayor radiación solar.

También es que hemos empezado cinco o seis años más tarde que otros países vecinos. Pero como en España sabemos mucho de remontadas seguro que conseguimos ponernos al día. 

Una de las iniciativas más interesantes es el Barrio Solar, porque es verdad que hay proyectos de autoconsumo en viviendas unifamiliares, pero donde realmente hay mucho recorrido es en comunidades de vecinos, y en EDP hemos lanzado la primera calculadora de comunidades de vecinos de España.

Cuando alguien piensa en la fotovoltaica, piensa en viviendas unifamiliares, pero en España el 70% de la población vivimos en edificios, y ahí es donde encaja el barrio solar. 

El proyecto total está en torno a los 250.000 euros y asume el 100% de la inversión EDP.

¿En qué consiste un barrio solar?

Es una iniciativa pionera y solidaria que persigue precisamente acercar la energía solar al centro de las ciudades. Primero seleccionamos un tejado que esté disponible. En este caso ha sido en un edificio municipal, pero solo es para que se corriera la voz, porque el objetivo no es sólo instalar en edificios municipales, sino también en tejados de empresas y de particulares. 

Barrio Solar es una instalación fotovoltaica que se instala en un tejado disponible en el centro de la ciudad para que los vecinos en un radio de 500 metros a la redonda, puedan disfrutar de esa energía renovable generada en su barrio y que además es más barata que la energía que compran de la red.

Es decir, que ahorran desde el primer día en su factura de la luz y, además, tiene un ángulo muy importante para nosotros, que es el proyecto de innovación social. El 10% de la instalación fotovoltaica se destina a familias vulnerables de ese barrio. Por eso, estamos en asociación con una ONG, ECODES, y con la Consejería Social del ayuntamiento de Zaragoza que son los encargados de seleccionar esas familias vulnerables que van a tener la energía gratis que proviene de su barrio.

¿Cuánto es el coste de instalación y quién asume esa inversión?

Bueno, la inversión la asume en un 100% EDP. El proyecto total está en torno a los 250.000 euros. No es sólo la inversión de la instalación, sino también la inversión de toda la parte de dinamización social y de actividades de concienciación. Porque metemos también a la Fundación EDP, que financia parte de los proyectos de Barrio Solar. Y nos apoyamos en una ONG como ECODES que se encarga de toda ingeniería social. Eligen esas familias a través de las asociaciones vecinales y de los colegios.

Esto supone que algo que parece que es limitado a esas 200 familias que se van a poder adherir a este Barrio Solar, en verdad estamos impactando a todo el barrio con el vector de la energía como excusa. Introducimos toda esta concienciación ambiental y social y de inclusión en los barrios donde trabajamos.

El 30% de la energía de las familias y de los comercios viene de esta instalación fotovoltaica y no tiene permanencia.

Y ¿cómo recuperáis esta inversión?

Las familias se adhieren voluntariamente y pueden ahorrar en electricidad desde el primer minuto, pero solo pueden ser un máximo de 200 familias y comercios. Muy importante decir comercios porque queremos fomentar mucho la eficiencia y el ahorro energético en este sector.

Se inscriben y tienen dos maneras de pagar esa energía, que siempre será más barata que la que consumen en su casa de la red: pueden pagar una cuota de manera independiente a su factura o integrarla en ella. Lo que se acuerda pagar es siempre menor que el ahorro del que están disfrutando.

Aproximadamente un 30% de la energía de las familias y de los comercios viene de esta instalación fotovoltaica que está en el barrio y además no tiene permanencia.

¿Quieres unirte a una energía limpia generada en tu barrio que fomenta un proyecto de inclusión social y ambiental, y ahorrar el primer día, y si no te gusta, te vas? El proyecto de Zaragoza, con cifras de la semana pasada, ya tiene apuntadas más de 200 interesados.

¿Qué capacidad tiene que tener esa instalación para poder abastecer a tanta población? 



Es un piloto de 100 kilovatios pico que puede abastecer a esas 200 familias el 30% de la energía que consumen. Podríamos haber elegido ampliar el número de familias pero al final decidimos que no, que queríamos también tener un efecto difusor.

Empezará a funcionar ahora en verano después de meses trabajando con el Ayuntamiento de Zaragoza. Ha sido una colaboración público privada muy eficiente y les felicito por su trabajo. En todo este tiempo hemos visto cómo resolver muchos problemas administrativos, regulatorios y técnicos que iban surgiendo. Ya creo que están casi todos controlados.

El proceso de licenciamiento y de instalación será en verano y luego ya un proceso de regularización y legalización de cada uno de los 200 participantes junto con la distribuidora y la comercializadora.

El desafío principal es cambiar la mentalidad delelel español.

¿A qué dificultades normativas se han enfrentado?

Hay algunos flecos que han generado determinado debate. Estamos quitando el plástico, como quien dice, a la regulación del autoconsumo colectivo. Prácticamente es nueva y todas las compañías distribuidoras y comercializadoras tienen que adecuar sus sistemas y sus procesos de facturación a esta modalidad. Y cuando eres pionero de algo, pues siempre te encuentras que ámbitos que todavía no están cerrados

Porque cada uno tendrá la comercializadora que elija tener. Son libres de elegir. No tienen porque venirse con EDP. Y ahora, seguimos encontrándonos problemas, seguro, pero tenemos la ilusión de todos los que participamos en este proyecto

Entiendo que no consideráis la posibilidad de que haya excedente y que podáis verterlo de nuevo a la red.

No, claro, el reparto está diseñado previamente para que el excedente sea residual. Queremos aprovechar el autoconsumo y entonces por eso damos a cada familia una potencia.

Si se puede replicar en otros municipios y ciudades del país, ¿qué características tiene que tener ese barrio o esa área?

Básicamente un tejado y unos vecinos. Pero también una red de baja tensión en condiciones, que en España eso es como decir prácticamente en cualquier sitio. El principal desafío, sin embargo, es la desinformación. La regulación está ahí, hay sol durante muchas horas y por tanto, los ahorros son obvios en cualquier punto de España. Nadie que vive en un piso y menos en el centro de la ciudad se puede imaginar que es posible. Pues se puede y se debe aprovechar.

Este es el desafío principal. Hay que cambiar la mentalidad al español.

En el Barrio Solar tenemos un tejado más o menos de 800 metros cuadrados, que es más habitual encontrarlos en empresas y en edificios municipales, pero también se puede hacer instalaciones más pequeñas. También instalaciones que no sean varios solares sino que sean para comunidades.

Porque el objetivo es continuar apostando por el autoconsumo. Es el ejemplo que nos dan áreas como la costa oeste de Estados Unidos, Australia, Francia, Italia, Alemania... Son países que tienen un porcentaje de autoconsumo mucho más alto que nosotros, pero también está más extendida la vivienda unifamiliar. Y como en España casi todos vivimos en vivienda vertical, entonces tenemos que desarrollar el autoconsumo colectivo.

Barrio Solar es un ejemplo al mundo de que el autoconsumo colectivo es perfectamente posible. Un proyecto solidario, de energética renovable, que cuenta con una cooperación público privada, es todo lo que se puede pedir para justificar entrar en los fondos NextGeneration de Europa. 

Porque es simplemente un proyecto piloto, pero estamos abiertos a modelos más amplios, de cobertura mayor y a multiplicarlo por todo el país..